El fallo de la Corte Suprema es particular porque coloca, más que al fútbol, a sus organizadores en una encrucijada. Como organizador del espectáculo deportivo, la AFA siempre rehusó asumir el papel de guardián de la seguridad, una posición que la institución que preside Julio Grondona reafirmó en los últimos tiempos, especialmente en el pasado Apertura 2006, probablemente el torneo más polémico en términos de violencia de los últimos tiempos. No fue hace mucho que Grondona se reivindicó como “el responsable del fútbol en Argentina, pero no de la seguridad”, una postura que el fallo califica de “insostenible”.

No es extraño, entonces, que la sentencia haya causado preocupación en la AFA, donde fue calificada como “delicada”. “Este es un caso más de lo que ahora se está viviendo domingo a domingo y demuestra que se está ante un marco complicado. Si salen los fallos de esta manera, afrontamos una situación extremadamente riesgosa”, opinó José Luis Lemme, presidente de Defensa y Justicia y representante del Comité de Seguridad de AFA. El vice de Boca, Pedro Pompilio, dijo al término de la reunión del Comité Ejecutivo de la AFA que “se está ante un tema complicado”.

El abogado Fernando Araujo, representante de Primera D en carácter de presidente del club Leandro N. Alem, opinó que “este fallo de la Corte Suprema es delicado para la AFA. Fui en varias oportunidades apoderado de la AFA y tuvimos un montón de demandas en contra, por lo que considero que será peligroso que se siente este precedente”, argumentó.

“Creo que como el accidente no fue dentro del club, para mí Lanús no es culpable. Este fallo fue a la Corte Suprema, ya que el Estado provincial era parte”, explicó el presidente del club sureño, Alejandro Marón, a la agencia Télam. Su suegro, el ex presidente Carlos González (titular del club cuando sucedieron los incidentes), opinó que el club “no tendría que ser responsable porque los sucesos se produjeron fuera del estadio”.

River todavía tiene su estadio clausurado por los incidentes ocurridos el 11 de febrero pasado entre dos facciones de sus barrabravas, pero una fuente del club dijo a Página/12 que no hay preocupación en la institución por el tema. “Creo que son casos distintos. Ahí hubo una agresión de una hinchada hacia otra. Lo que pasó en River fue una pelea entre los propios hinchas, y por suerte ningún tercero fue lastimado. Igualmente, esa gente ya fue expulsada”, señaló un directivo del club de Núñez.

La discusión sobre el blanqueo de la relación entre barras y dirigentes (“relaciones de complacencia”, las califica el fallo) vuelve a ponerse sobre el tapete. Ayer, después de que el domingo la barra de Boca cruzara insultos con el resto de los hinchas, el presidente Mauricio Macri opinó que se debió a que los hinchas están “malcriados” luego de “nueve o diez años de ganar tanto”. Y agregó: “Fue extraño. Como la Argentina, nuestra ciudad cada día está más violenta, más agresiva, más intolerante, llegamos todos a la cancha con más necesidad de descargar”.