“Esperamos ser un ejemplo para la Nación, porque es necesaria una norma a nivel nacional, la gente y los profesionales la piden”, sentenció Marta Milesi, la autora del proyecto. En esa línea, no descartó la posibilidad de un trabajo interpartidario desde su provincia, para intentar impulsar el tratamiento de la ley sobre muerte digna en el Congreso de la Nación.

Allí esperan 19 proyectos que desde 1999 fueron presentados en el Senado y en Diputados. Refieren a distintos conceptos: “eutanasia”, “testamento” y “muerte digna”, pero todos caducaron porque jamás fueron tratados.

Los últimos dos presentados no fueron debatidos: uno del demócrata progresista Luis Galvalisi en 2006 y uno de la justicialista Silvia Giusti en mayo de 2007. De hecho, el proyecto de Galvalisi incorporaba el mismo sistema de registro público de voluntades que el que fue aprobado ayer por la Legislatura de Río Negro. La misma que estableció seis años antes que la Nación la legalidad de la vasectomía y la ligadura de trompas. Y que en 2005 legalizó la “pastilla del día después”.