Por Luciana Peker

Mailin está sentada en una cortada de Barracas, al lado de la puerta del Normal 5, un colegio con 900 alumnos donde ella es la presidenta del centro de estudiantes. Tiene 17 años y un buzo que dice “Egresados 05-5º BCC”. Desde que entró, a los 13, fue elegida delegada. En el 2004 la eligieron presidenta y justo este año, cuando empezaba su mandato, cambió todo. El 30 de diciembre fue con su hermano Lautaro, de 13, y fanático de Callejeros, a Cromañón. El murió y a ella alguien la llevó afuera. Estuvo internada casi un mes en el Hospital Ramos Mejía y en el Hospital Italiano y todavía sigue en tratamiento, porque tuvo quemaduras internas, que continúan especialmente en el pulmón derecho. “Cuando me dijeron lo de Lauti lo que sentí, más allá de toda la tristeza y el dolor, fueron fuerzas para seguir y luchar. Si yo salí de ahí adentro, tengo que hacer cosas por mi hermano y por todos los chicos que estuvieron ahí. Yo estoy acá hablando porque me tocó una varita aparte. Pero ahora tengo que luchar por los que no están y por los sobrevivientes y no quedarme en una cama llorando, porque tengo 17 años y no es la salida. Ya mataron a mi hermano, no voy a dejar que me maten a mí”, enfatiza Mailin, a pasos del stencil con la leyenda “Justicia por los pibes” y “Lauti y Tevi presentes”. En el Normal 5 hubo dos chicos muertos, Lautaro Blanco y Esteban Lucas, y cinco sobrevivientes. “Cromañón hizo dar un vuelco en el colegio. Muchos pibes antes pensaban que el centro no servía para nada porque todo iba a seguir igual, y con esto que pasó se acercaron muchos chicos que se dieron cuenta de la importancia que tiene que nosotros participemos, porque si no va a haber 20 mil cromañones más”.

El nombre de Mailin se hizo conocido cuando su padrino, Milcíades Peña, contó su historia y la de Lautaro en la Legislatura porteña. Sin embargo, ella misma –y su propia historia– es mucho más elocuente que el relato de su nombre. Porque es –antes y después de Cromañón– el retrato de una chica de ojos claros y pelo rubio que se reía cuando en los pasillos los chicos le gritaban, en las elecciones del centro (que ganó con 400 votos), “¡si sos mujer y encima rubia de ojos claro, no podés manejar nada!”, que se ríe, pero no se achica aunque es chica y espera en la puerta del colegio con un chupetín en la mano y un paquete de papas fritas en otra y que, justamente por eso, es la voz de muchos chicas y chicos. “Yo al principio creí que los profesores no hablaban de Cromañón porque no querían sacar el tema adelante mío, pero después nos dimos cuenta de que en todas las divisiones pasaba lo mismo y nos fuimos a quejar. Entendemos que para los profesores es difícil, pero los alumnos necesitamos hablarlo. Por eso, organizamos charlas y vamos a pintar un mural. Toda la escuela está de duelo porque a todos nos pasó muy de cerca y la forma de superar al duelo, sin olvidarlo, es hablarlo”, reafirma Mailin. Ella habla del 30 de diciembre. “En realidad, Lautaro era fanático de Callejeros y a mí mucho no me gustaban. Pero escuché la canción ‘Imposible’, sobre cómo les gustaría que fuera el mundo en el futuro y ahí dicen ‘por fin el gobierno va a ser de una mujer’ y después ‘que el aborto sea legal y que no sea un pecado mortal’, y me empezó a gustar por las letras. Fuimos a verlos a Excursionistas y a Cromañon porque también tocaba Ojos Locos, que nos encantaba. Por eso, nosotros entramos más temprano y estaba bien, no había tanta gente. Pero cuando terminó Ojos Locos estaba muy pesado y salió (Omar) Chabán a decir que éramos 4 mil personas, que dejemos de tirar cosas porque nos íbamos a morir como en Paraguay. A mí en ese momento me dio miedo -.relata–. Pensé en irme, pero si le decía eso a Lautaro me mataba. Subimos al baño a mojarnos, pero cuando se cortó la luz ya era imposible salir. Me desmayé y alguien me sacó.”

“Todos le dicen a los jóvenes ‘cuídense’, pero nos tienen que cuidar también. Ahora hay quejas de los alumnos en las escuelas, porque nos dimos cuenta de que esto nos pasa a nosotros. Si Cromañón no sirve para cambiar las cosas, ¿qué más tiene que pasar?”, pregunta Mailin.