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Domingo, 30 de agosto de 2015

SALí

PANADERÍAS Y PASTELERÍAS

DE AIRES FRANCESES

Conseguir buenos panificados en la ciudad porteña y sus alrededores no siempre es tarea sencilla. La elaboración industrial con mejoradores, grasas hidrogenadas y el omnipresente almíbar que remoja las medialunas uniforman sabores, mientras que los panes de costra deliciosa y la repostería elaborada con verdadera manteca están en franca retirada.

En este emprobrecido panorama panadero local, y ubicada en la difusa zona entre Tribunales y Barrio Norte, Le Moulin de la Fleur es una pequeña panadería que despacha pan y pastelería al estilo francés, despegándose de la media. Un pizarrón en la calle con la oferta del día y un pequeño cartel en la entrada son el único anuncio de lo que se espera dentro, un local pequeño con sólo un par de mesas para despachar algún café con pain au chocolat o un croissant ($ 13).

Los panes de masa madre (baguette tradition, $ 15) tienen su sabor ácido característico, con costra crujiente (pide a gritos un pellizco camino a casa) y miga esponjosa, que los vuelve ideales para unas tostadas con manteca y mermelada cítrica. También salen del horno piezas multicereales, de centeno, de campo, entre muchas otras. Y un detalle a tener en cuenta: hasta las 17. se venden los panes que hayan sobrado del día anterior al 50%.

Capítulo aparte merece el mostrador dedicado a la pastelería: pain au chocolat, croissant (algunas versiones con licencias localistas, como la rellena con dulce de leche), éclaires de pastelera o los macarons perfectamente ejecutados. Imperdibles el cuadrado con base de chocolate, cubierto de frutos secos, y los delicados palitos de queso, que prácticamente se derriten en la boca.

Al mediodía es posible apurar un almuerzo rápido en el mismo local o bien comprar para llevar: si bien hay algunos sándwiches muy correctos, lo mejor es ir por las tartas ($ 50), de masa quebrada (¡con manteca!) y rellenos simples: calabacín y panceta o puerro y cebolla.

Vale la pena darse una vuelta por Le Moulin, seguir los consejos de los amables empleados y tentarse por alguna de las exquisiteces que ofrecen.

Le Moulin de la Fleur queda en Talcahuano 888. Teléfono: 4811-7509. Horario de atención: lunes a viernes de 7 a 21, sábados de 7 a 20 y domingos de 8.30 a 18.


TRADICION EN CABALLITO

Con más de 80 años de presencia ininterrumpida en Caballito, Savona es una panadería y confitería a la antigua, de esas que ya no abundan en la ciudad. Pastelería tradicional, materia prima de excelente calidad y profesionales que conocen su oficio en un local que, a primera vista, no dice demasiado. A no dejarse engañar: la oferta es interminable. Abarca desde bombones ($ 240 el kilo) a facturas ($ 72 la docena), pasando por tortas ($ 150 a $ 250), variedad de bizcochitos, comidas para llevar y un larguísimo etcétera, todo despachado por un ejército de empleadas que van y vienen en practicada armonía entre los mostradores desbordantes de mercadería.

Entre un sinfín de delicias, los sándwiches de miga ($ 14 a $ 18) bien valen por sí mismos una visita. Siempre frescos, están elaborados a base de una miga bien esponjosa, y cuentan con rellenos generosos. Los hay para todos los gustos: amén de los clásicos de siempre, los de berenjena en escabeche y queso resultan adictivos en su particular combinación de acidez y cremosidad. Aquellos que gusten de sabores más intensos, los de cantimpalo y queso, fuera de la ortodoxia, son imbatibles.

Los fines de semana salen de los hornos toda una serie de panes rústicos ($ 20 a $ 40), buena parte elaborados con masa madre, algo muy poco habitual en las panaderías tradicionales de la ciudad. Muy recomendables el de aceitunas negras y el multicereal.

Dos de las sucursales de Savona (Moreno 56 y Av. Rivadavia 4729) abrieron, a pedido de los clientes, un anexo con servicio de cafetería para disfrutar de los manjares in situ. Y, por supuesto, suman servicio de catering para eventos, a los que se agrega la posibilidad de enviar desayunos a domicilio con una coqueta bandeja de mimbre, incluyendo la vajilla.

Panadería de las de antes con algunos giros de modernidad que se agradecen, Savona es un bastión que resiste el paso del tiempo en el porteñísimo Caballito. Y lo hace con muy buenos productos, esmerada atención y un amor por las harinas que se trasmite en cada despacho.

Savona queda en José María Moreno 334. Teléfono 4901-3665. Abre todos los días de 6.30 a 21. Sucursales en Moreno 56 y Av. Rivadavia 4729.


PASION POR LA MANTECA

Con ya casi cuatro años de vida, Sasha brilla en el universo recoleto de los hojaldres y la crema pastelera. Local despojado, paredes desnudas, aquí la belleza está sobre el mostrador: croissant ($ 15 solo, $ 24 con almendras), masitas, hojaldres con pastelera, deliciosos rolls de canela muchos otros etcéteras que se elaboran día a día con la regla básica para alcanzar la excelencia en todo lo que refiere a la pastelería: la materia grasa utilizada es nada más y nada menos que manteca; kilos y kilos destinados a esas masas de textura perfecta y tamaño generoso.

Para acompañar estas delicatessen se recomienda aprovechar los tés en hebras de Teeson que sirven religiosamente a la temperatura correcta en teteras de hierro, aunque, acorde a los tiempos y modas, hay una muy buena limonada disponible

Abierto de corrido de la mañana a la noche, en Sasha se puede ir para un desayuno simple y rápido ($ 40 un café con leche con un croissant) o para una completísima merienda con tortas y tostado para dos personas.

A la hora del almuerzo el menú de $ 130 incluye una bebida, un plato principal (una ensalada bien completa, crêpes de verdura o algún sandwich), café y un pequeño toque dulce. Cada tanto es posible encontrarse con alguna grata sorpresa, como un salmón con papas servido dentro del menú ($ 160 en este caso). La carta también ofrece sándwiches, como el de lomo bien jugoso, el vegetariano o el de salmón, siempre con panes caseros frescos, también disponibles para llevar.

Del lado más dulce, todos los días se disponen varias tortas ($ 185 entera por kilo, $ 70 los cuadrados individuales), con sabores como los clásicos cheese cakes, mousse de chocolate o dulce de leche, y siempre alguna variedad frutal que dependerá de la estación. Si hay, es imperdible la carrot cake, esponjosa, húmeda y contundente.

Ideal para comer algo al paso o demorar horas de charla en el local, Sasha ofrece una excelente pastelería a precios amables. Una feliz y bienvenida combinación.

Sasha queda en Juncal 2110. Teléfono: 4823-3745. Horario de atención: lunes a sábados de 7 a 22.

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