Hay quienes lo llaman un esteta del error; y el joven artista digital tano Giacomo Carmagnola abraza la etiqueta y aporta sus inspiraciones varias. ¿Qué lo imbuye en la aberración? “Escritores como H. P. Lovecraft y Carlos Castaneda”, “Internet”, “el simbolismo”, dice. Pero, aclara: “fundamentalmente el arte glitch”. Arte que, para quienes desconozcan la subcategoría, se basa en pequeños siniestros de software, errores en videogames, programas de toda índole, sonidos, etcétera. Para Carmagnola, apenas un recurso con el que interviene imágenes históricas, amén de levantar puentes simbólicos que unen lo nuevo y lo viejo, de fusionar tiempos y de usar su muy querido Photoshop. “En estas imágenes, veo una belleza alternativa. Me fascina observar cuánto pueden cambiar manteniendo su esqueleto original. Por supuesto, son visualmente impactantes; pero antes de mi intervención eran simplemente lindas”, esgrime quien gusta de reimaginar escenas de otrora con (más y menos) sutileza: desde pequeños barcos viajando en un mar ligeramente fallido hasta una casa que arde en llamas pixeladas e impredecibles. Fascinado entonces por aquello que el hombre no puede controlar (fuego, lava y, bueno... sistemas), Giacomo logra que la fuerza de la naturaleza colapse con la fuerza digital, y juntas fallen inspiradoramente en un mar de líneas y rayas.