La interpretación que conocí originalmente fue la de The Carpenters. Tenía once años y fue la primera vez que escuché música con auriculares en un equipo de audio grosso: un Audinac. Era un disco de mi tío: el famoso “álbum marrón” de Carpenters. Ese disco me hizo descubrir el audio como un elemento más en una canción. No era lo mismo que escuchar música en el Winco. Después descubrí que Leon Russell tenía varias canciones en los discos de Carpenters: “A Song For You”, “This Masquerade” y “Superstar”. Son de esos tipos que hacen canciones perfectas. Le iba a meter piano, pero afortunadamente el músico que había llamado no pudo venir, porque eso habría llevado la canción hacia el lado de Russell. Y se me hubiera escapado el pájaro.