Esta canción siempre la canté... mal. Siempre por la mitad, me faltaban acordes, palabras de la letra. Pero es una canción que me pudo desde que la escuché en 1982, a través de una radio pirata que en la época de Malvinas pasaba música en inglés. Solía tener el grabador a cassette en pausa por si aparecía algo, para grabarlo. Y pusieron tres temas de David Bowie y dos temas de Los Beatles del Album blanco. “Wild Is The Wind” me fascinó por esa cosa medio de bolero que tiene, ultrarromántica. Y es una de esas canciones que me atreví a cantarle un poquito a alguna novia y siempre que pude la canté en el auto. Como la letra dice “escucho el sonido de las mandolinas”, lo llamé a Gonzalo Córdoba y le dije que se viniera con las mandolinas porque había que animar una fiesta. Estos son gustos que me estoy dando: cantar estas canciones, compartirlas con la gente, ponerme a hacerlas bien (en vez de cantarlas en el auto). Este tema me acompañó los últimos treinta años.