fue el quinto álbum de estudio de Peter Gabriel, y uno de los primeros en contener varios hits radiales, resultado de una incursión en una veta más pop destinada deliberadamente a apartarlo por un tiempo de sus experimentos un poco más oscuros, de su primera etapa solista, post-Génesis.

Muchas de las canciones seguían el interés de Gabriel en la “world music”: “Creo que es un álbum que se nutre de muchas variedades de música negra, no solo soul y blues, también cosas procedentes de Africa, Brasil, Cuba y Jamaica”, declaró el músico. Producido por el canadiense Daniel Lanois, So fue el disco más vendido de la carrera de su autor, número uno en los rankings británicos y 2 en Billboard, en EE.UU. Su tema más popular acaso sea “Sledgehammer”, canción que Gabriel definió como su “oportunidad para cantar como Otis Redding” y cuyo video experimental y hecho con animación en stop motion es un clásico de MTV. Entre sus otras canciones se destacan las que menciona Luciani en esta página y, por supuesto, “Don’t Give Up”, grabada a dúo con Kate Bush, y que pasó once semanas en los rankings ingleses. Sus versos, han dicho varios críticos, “describen la sensación de aislamiento y desolación de un hombre en crisis, mientras que los coros cantados por la voz femenina funcionan como su contrapunto, el optimismo, el ‘no entregarse’ del título”. Gabriel dijo alguna vez haberse inspirado en los relatos de la debacle y el desempleo en su país y en EE.UU. bajo las administraciones Thatcher y Reagan.

Se han registrado varios covers de la canción, entre ellos el que grabaron Willie Nelson y Sinead O’Connor, el de Alicia Keys y Bono y The Midway State con Lady Gaga (en 2009). Varias de estas versiones fueron creadas con fines benéficos.