El clásico de la ciudad entre canayas y leprosos entregó ayer una versión ajena a la pasión popular y con protagonistas impensados: los dirigentes. Todo se desató cuando Eduardo López decidió elevar su apuesta por hacerse del pase de Andrés Franzoia. La dirigencia del parque Independencia acercó una propuesta a Boca más tentadora que lo ofrecida en Arroyito y por algunos horas el futuro del ex Huracán estuvo teñido de rojo y negro. Pero al final se impuso el compromiso verbal asumido por Pedro Pompillo, titular de Boca, y se retomaron las conversaciones para firmar la transferencia del delantero a Central.

Con la misma enjundía que pondrían Leonardo Borzani y Ariel Zapata para ir a disputar una pelota, ayer Manuel Usandizaga y Eduardo López midieron fuerzas para hacerse del pase de Franzoia. En verdad, la disputa se libró cuando apareció en escena el mandamás leproso para frustrarle el operación a Horacio Usandizaga, como informara Rosario/12 en su edición del pasado martes.

Hasta ayer al mediodía Central había acordado con Boca adquirir la mitad del pase del buscado delantero a cambio de 1.250.000 dólares, preservándose así la totalidad de los derechos económicos de Mario Paglialunga, jugador que interesa en Boca. Pero antes de que se firme la operación, López volvió a interceder para volcar a su favor el destino profesional del ex Huracán: propuso a los xeneixes el 50 por ciento de Hernán Bernardello (Boca pidió a Paglialunga porque necesita contratar un volante central que pueda ser alternativa de Sebastián Battaglia) por el 100 por ciento de Franzoia. Y tan buena recepción tuvo la idea de López, que en Boca llegaron a evaluar con seriedad la nueva alternativa para el delantero, a pesar de la pésima experiencia vivida con los rojinegros en las transferencias de Diego Garay y Fernando Belluschi.

Fue entonces cuando en Arroyito, ante el riesgo cierto de quedar en ridículo, debieron bajar las pretensiones y llevar una oferta superadora. ¿Cuál es ella? Pagar, como estaba acordado, 1.250.000 dólares, pera además ceder el 50 por ciento de Paglialunga. "Yo estoy hablando con la gente de Central y mañana (por hoy) creo que se firma todo como para que empiece a entrenar con el equipo la semana que viene", destacó Franzoia a Rosario/12, algo incrédulo aún por la intempestiva aparición de Ñuls en la negociación: "Nunca me llamó nadie de Ñuls, ni siquiera el técnico", asumió el codiciado delantero.

Sin chequera disponible, López puso en juego a una pieza importante de su equipo (Bernardello) para dejar al Vasco en ingenua posición ante sus hinchas. Y si bien para hoy se espera que Franzoia firme con los auriazules, el daño está hecho: porque los canayas debieron doblar sus esfuerzos para hacerse del delantero, en una negociación que tuvo a Manuel Usandizaga en el ojo de la tormenta, puesto que en las conversaciones no lo acompaña ningún dirigente y casi tropieza ante la picardía del mandamás rojinegro. El hijo del presidente pernoctó en Buenos Aires para finiquitar hoy la traumática negociación. "Yo quiero jugar en Central y con la dirigencia ya arreglé los números del contrato", enfatizó el jugador en disputa.