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La urgencia para volver a ganar y dejar atrás la goleada sufrida ante Nueva Chicago llevó al técnico Lucas Bernardi a pensar en al menos tres cambios para jugar la semana que viene con Lanús, en el último partido en el Coloso. Volverán Víctor López y Lucas Boyé, pero también tiene posibilidades de regresar Víctor Figueroa. La única buena noticia que recibió el técnico en la jornada de ayer es que Gabriel Báez no está lesionado y podrá seguir en la formación leprosa.

El defensor pidió el cambio en Mataderos por un esguince de tobillo y se temió por una lesión de ligamentos. Pero ayer el defensor se sometió a un estudio por imágenes que descartó alguna dificultad física y a falta diez días para el encuentro con el granate, el juvenil tendrá la posibilidad de seguir en la formación.

Quienes también tendrán chances de recuperar protagonismo son López y Boyé. El defensor se recuperó de una lesión muscular y sacará provecho del muy mal partido que jugaron ante Nueva Chicago, Nahuén Paz y Marcos Cáceres. Algunos de los dos perderá el puesto para hacerle lugar a López. Y en ataque, con seguridad, volverá Boyé, suspendido el último partido. Pero no necesariamente dejará su puesto Ignacio Scocco. Por el contrario, Bernardi considera la posibilidad de reordenar el ataque con la presencia de Boyé, Scocco y Maxi Rodríguez. Con seguridad, el que saldrá por bajo rendimiento es Hernán Bernardello, quien además no continuará en el club al vencer su préstamo en diciembre.

Bernardi se juega su futuro en el club en los próximos partidos. El técnico necesita clasificar al club a la próxima Copa Sudamericana para despejar dudas sobre permanencia en el parque Independencia.