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La Cámara Penal de Rosario confirmó el archivo de la investigación sobre el concubino de Vanesa Celma, pese a testimonios que hablaban de la violencia que ejerció sobre ella durante once años. En octubre de 2010, la joven de 27 años murió luego de permanecer cuatro meses internada, después de salir envuelta en llamas de la habitación donde discutía con su pareja. Para el camarista Carlos Carbone "no pude determinarse si la causa del fuego fue la acción de la víctima o de un tercero". Sin perjuicio de ello, planteó que "se analice la viabilidad de la última medida probatoria por realizar: la autopsia psicológica", que sería la primera en Rosario. Al enterarse de la resolución, Eva Domínguez, la cuñada de Vanesa, adelantó que insistirá "así la causa tenga que llegar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Será un reclamo permanente", advirtió. La Fiscalía analiza la presentación de un recurso de inconstitucionalidad ante la Corte provincial.

El hecho ocurrió el 29 de junio de 2010, cuando Omar Díaz llegó a la casa que compartía con la víctima, después de dos días de ausencia. La pareja inició una discusión que duró un par de horas. Poco después, Vanesa, embarazada de ocho meses y madre de un nene de cinco años, salió de la habitación prendida fuego. Luego de dar a luz a una nena -﷓al día siguiente del siniestro﷓- falleció tras cuatro meses de padecimiento por las graves quemaduras.

El pedido de la familia para que se investigue a la pareja de la joven fue constante desde el momento en el que la jueza Mónica Lamperti inició las averiguaciones. Sin embargo, el acusado nunca fue citado a una declaración indagatoria. En su descargo informativo dijo que Vanesa se había quemado sola.

En junio, Lamperti archivó la causa con respecto a Díaz. A fines de septiembre pasado, y después de cinco años, la causa llegó por primera vez a una audiencia oral y pública, ante el pedido de la Fiscalía y los abogados querellantes de la familia Celma.

En ese ámbito, la fiscal Cristina Rubiolo dijo ante el camarista Carbone que Vanesa "dijo haber querido asustar" a su pareja, porque él quería dejarla. También recordó el relato de una mujer que cuidó a Vanesa en el hospital, a quien ella le dijo que se roció el alcohol, pero que fue él quien accionó el encendedor. "Si te querés quemar, quemate ya", le propinó.

Sin embargo, para el juez que firmó la resolución a mediados de la semana pasada, el relato de la mujer que cuidaba a Vanesa fue "tardío", por haber sido "vertido después de que la víctima falleciera". Para Eva, a Vanesa "se la culpa por no haber hecho denuncias antes", y planteó que hay muchos casos en los que sucede lo mismo, ante el sometimiento de las víctimas por los agresores.

En la audiencia, Rubiolo mencionó el caso de Lorena Giménez, que murió a causa de graves quemaduras, y aunque al principio de la investigación se habló de suicidio, el juez Javier Beltramone escuchó los relatos que hablaban de la violencia que su novio ejercía sobre ella y a principio de este mes la Alzada confirmó la pena de 17 años de prisión para Franco Aguirre. Sin embargo, en el fallo de Carbone, no se valora el planteo.