El gobierno de la provincia ordenó a la Dirección de Asuntos Internos que "investigue la actuación policial" el viernes al mediodía, cuando efectivos de la fuerza colaboraron -con gran despliegue de brutalidad y prepotencia- en un procedimiento de la Guardia Urbana Municipal (GUM) para desalojar a dos vendedores ambulantes africanos que desde hace varios años están instalados en la ochava sudoeste, frente a la Banca Nazionale del Laboro. El ministro de Gobierno provincial Roberto Rosúa y los representantes de la Secretaría de Derechos Humanos, Alfredo Vivono y Fernanda Llobet, recibieron ayer en su despacho a Isaac Cuesi (liberiano) y Stephen Amoakohere (ghanés), a quienes les transmitieron "las seguridades del respeto a los Derechos Humanos fundamentales". Los funcionarios también se comprometieron a "brindar el apoyo necesario frente a las autoridades municipales para la regularización de sus permisos, y frente a la Dirección Nacional del Ministerio del Interior, procurando la normalización de la residencia de estos refugiados afectados". Los vendedores ambulantes serán recibidos mañana a las 15 por el gobernador Jorge Obeid.

Isaac Cuesi y Stephen Amoakohere difícilmente olviden lo que les pasó el viernes, cuando inspectores de la GUM los desalojaron porque no tenían permiso para vender anillos, collares y aros de fantasía en la vía pública. Luego de un intenso forcejeo, donde fue evidente la disparidad de fuerza entre los solitarios africanos frente a numeros inspectores y policías, encima Isaac terminó en el suelo, golpeado y arrestado en la comisaría 2ª.

Muchos transeúntes se indignaron por el despliegue e incluso algunos enviaron fotografías tomadas con celulares, que ilustraron las tapas de los diarios locales el día de ayer. Más de uno relató que el joven "terminó en el suelo, lo patearon, lo golpearon y se lo llevaron a la rastra hasta la puerta de Frávega -a mitad de cuadra en Rioja entre San Martín y Sarmiento- y así lo subieron a la camioneta". El rostro del ghanés estaba muy tenso cuando decía que la sociedad argentina discrimina. También por parte de los vendedores ambulantes y el mismo secretario general del gremio, Jesús Lazzarin explicó que harán todo lo posible para que se les dé a los dos jóvenes un lugar de trabajo.

Ayer las autoridades provinciales se disculparon por el exabruto del que fue cómplice la policía, al colaborar con el procedimiento municipal. Acompañados por representantes y delegados de los vendedores ambulantes de la ciudad, los inmigrantes fueron invitados -vía telefónica- por el gobernador Jorge Obeid a concurrir a la dede de la Gobernación en Rosario, mañana a las 15, donde los recibirá personalmente.

Finalmente y como consecuencia de la reunión se ordenó igualmente que la Dirección de Asuntos Internos investigue la actuación policial en oportunidad de los acontecimientos citados. Especialmente deberá investigarse si se procedió en base a alguna disposición judicial; en su caso contenido y alcance de la misma".

Igualmente se dispuso que "los servicios adicionales contratados por terceros, en este caso la Municipalidad de Rosario, sean efectivamente controlados por un oficial superior con la finalidad de asegurar el ejercicio de la accionar policial en los límites de legalidad propio del estado de derecho. Y frente a cualquier pedido de colaboración policial de otra autoridad, la Jefatura de Policía deberá analizar la legalidad de la acción a apoyar, normas en que se funda y en su caso, tribunal o juez interviniente".

También se reiteró que "la Policía de la provincia no debe hacer uso de la fuerza pública sino con moderación y respeto por derechos fundamentales tales como los que protegen y amparan a todos los habitantes de la República frente a cualquier discriminación de cualquier tipo y especialmente las fundadas en razones de raza, color de piel o creencias religiosas".