Según el abogado Ruiz "hubo otra pista que fue muy llamativa por la forma en que se investigó: era una persona cuyo apellido empezaba con C, a quien denunció su propio cuñado. Es más en una reconstrucción de los hechos, unos policías nos dijeron que estaban convencidos que esa persona era el Loco de la escopeta. Este familiar les había contado que el hombre había tirado la escopeta en su propia fundición, diciendo 'tengo que parar, mira lo que hice' en alusión a la nena Rubino.

"A este sospechoso se lo investiga con posterioridad, y se le empieza a hacer un seguimiento después de que ocurrió la muerte cuando debió haber sido hacia atrás, antes del crimen. Más aún cuando el empresario dijo ' voy a parar, mira lo que hice'", narró Ruiz.

"Pero como si esto hubiese sido poco, la madre de este hombre había muerto en un accidente con un colectivo", agregó el abogado, uno de los motivos estudiados en la causa, como factor que podría haber influido en el ánimo del atacante de las unidades del transporte automotor.