La medida se puso en marcha tras una espera de dos meses y en medio de una tregua pactada entre los gremios y entidades patronales del taxi con el gobierno de la Ciudad por la puesta en marcha de los denominados "carriles exclusivos".

La suba fue dispuesta a comienzos de mayo, tras la audiencia pública obligatoria organizada por el Ente Regulador de la Ciudad de Buenos Aires, y luego de que en noviembre del año pasado se habilitara el aumento de 2,60 a 3,10 pesos, que rigió hasta hoy.

Así, los usuarios deberán pagar "por cada 200 metros recorridos o un minuto de espera, equivalente a una ficha, 38 centavos de pesos", según el artículo publicado hoy por el Boletín Oficial.

"Para que el conductor de taxi se encuentre facultado a percibir el valor del viaje resultante de aplicar la tarifa fijada en el presente, deberá adecuar el reloj taxímetro a dicha tarifa", estableció el decreto.

Fuentes oficiales confirmaron que continúan las negociaciones sobre la extensión y puesta en marcha de los carriles exclusivos para la circulación de colectivos y taxis llenos por la mano derecha en las avenidas Entre Ríos-Callao, Córdoba y Pueyrredón-Jujuy.

El anuncio de la puesta en marcha de la limitación a la actividad generó una protesta masiva de los empleados y dueños de taxis, quienes amenazaron con un plan de lucha que finalmente fue archivado con la apertura de una negociación personal del jefe de gobierno, Mauricio Macri.