"Ayer se consiguió lo que era urgente: la necesidad de darle un cambio de rumbo a Aerolíneas", consideró Pérez Tamayo, a propósito de la sanción de la ley de reestatización de las líneas aéreas aprobada ayer por el Senado por 46 votos a favor y 21 en contra.

El dirigente manifestó haber vivido "con gran alegría" la sanción, ya que significa "recuperar no solamente el patrimonio nacional sino también la soberanía aerocomercial". Se congratuló porque "los legisladores han tomado conciencia de que esto no era una batalla política, sino que se trataba de recuperar nuestra soberanía. Cuando se llevaron Aerolíneas Argentinas, se llevaron un pedazo de país", manifestó.

Pérez Tamayo valoró "el trabajo de información que se le ha dado a todos los legisladores" durante las rondas de consultas en los plenarios de comisiones tanto del Senado como de la Cámara de Diputados.

A partir de eso, el dirigente gremial sostuvo que "tenemos ahora que concentrarnos en desarmar una estructura y en establecer un plan de negocios coherente".

De cara al debate sobre la compra del paquete accionario, Pérez Tamayo dijo que "mucho se habla sobre el precio y la deuda, pero no se ha hablado mucho de lo que entra en el país, más que lo que entra en la empresa". "Si yo pongo 200 millones de dólares de inversión en una empresa, y por turismo y actividades relacionadas ingresan 1.000 millones, evidentemente es un negocio positivo. Lo que no es

positivo es el negocio de la aviación", explicó el dirigente gremial, y señaló que por esa razón él habla de "ganancias terciarizadas".