Viernes, 12 de septiembre de 2008 | Hoy
14:29 › CHILE
Al menos 15 heridos -tres de ellos graves-, 45 detenidos y 200 mil personas sin luz es el primer balance de los disturbios ocurridos anoche en barrios pobres de Santiago, con motivo de cumplirse 35 años del golpe militar que derrocó al presidente socialista Salvador Allende.
Los sectores afectados fueron principalmente los barrios pobres y periféricos de las comunas de Cerro Navia, Conchalí, Estación Central, La Cisterna, Lo Espejo, Lo Prado, Pedro Aguirre Cerda, Pudahuel, Quilicura, Quinta Normal, Recoleta, Renca y San Miguel, informaron fuentes oficiales.
"Esto demuestra que hay sectores que lo único que quieren instalar es el odio y la acción delictiva", denunció el intendente (gobernador) de la Región Metropolitana, Alvaro Erazo, citado por la agencia de noticias alemana DPA.
El gobierno además fijó finalmente en 13 los policías heridos durante los disturbios, que incluyeron enfrentamientos armados.
Los civiles, lesionados con proyectiles en distintas circunstancias, son a su vez un hombre y una mujer embarazada.
El intendente Erazo confirmó además a Radio Cooperativa que de los 13 carabineros heridos hay dos que se encuentran graves.
En cuanto a los dos civiles, dijo que el más comprometido es Germán Avila Huerta, de 18 años, quien en el barrio de Pudahuel sur recibió un golpe en su cabeza, lo que le produjo un traumatismo encéfalo craneano con pérdida de masa encefálica.
El subsecretario del Interior, Felipe Harboe, informó que inicialmente hubo 45 detenidos por desórdenes en todo el país, y que los incidentes se registraron básicamente en cinco regiones.
Harboe recordó que el miércoles habían sido detenidas 576 personas en forma preventiva en un gigantesco operativo policial.
Las barricadas y escaramuzas cortaron el tránsito en las comunas capitalinas de Cerro Navia, La Pintana, Peñalolén, Estación Central y el sector de La Pincoya.
Además, en la población Herminda de La Victoria de Cerro Navia se escucharon disparos contra la comisaría. También hubo cortes de luz.
La jornada de conmemoración, sin embargo, se había iniciado ayer con actos pacíficos encabezados por la propia presidenta Michelle Bachelet, también socialista.
La mandataria, acompañada por las hijas de Allende, Isabel y Carmen Paz, reabrió al público el mítico Salón Blanco, el despacho donde Allende se suicidó, en señal de que no cedería el poder.
"Estoy segura de que este espacio se transformará en un lugar de encuentro y de reflexión para los chilenos", sostuvo la mandataria, al recorrer el sitio, reconstruido en dictadura y devenido en una oficina cualquiera en democracia.
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