Luis reiteró el relato de los hechos que había efectuado el jueves pasado, ahora frente al interrogatorio efectuado por la defensa de Grassi y por los abogados querellantes, informaron fuentes judiciales.

La audiencia seguirá mañana a partir de las 9 cuando serán convocados los psicólogos oficiales que atendieron a "Luis". Esta semana está previsto que declaren, además, los peritos que evaluaron a Grassi en la localidad santacruceña de El Calafate.

Esta última declaración de los peritos de El Calafate resulta de vital importancia porque fueron los únicos profesionales que evaluaron al sacerdote, aunque esta prueba se tomó en el marco de otro proceso que se le sigue a Grassi por otros dos casos de abuso contra Luis.

Según los abogados querellantes, esta pericia da como conclusión que el religioso posee el perfil de un abusador sexual, mientras que Grassi cuestionó este informe y en reiteradas oportunidades aseguró que "los peritos van a tener que dar explicaciones en este juicio".

"Luis", ahora de 23 años pero que al momento de los hechos tenía 17, volvió a narrar detalles íntimos de los encuentros que habría tenido con Grassi.

El interrogatorio de la defensa "giró en torno a intentar desestabilizar emocionalmente al testigo, volviendo una y otra vez sobre los hechos y efectuando repreguntas para tratar de que cayera en contradicciones", explicó una fuente judicial.

Ante el cariz que tomaba el interrogatorio, los abogados querellantes se quejaron ante los jueces del Tribunal, destacó la fuente consultada.

Por su parte, Grassi, al ingresar a los tribunales de Morón, dijo que a raíz de las declaraciones del testigo pedirá exponer nuevamente ante los jueces.

"Pediré una nueva declaración indagatoria para defenderme, hablar es fácil, pero hay que demostrar lo que uno dice", manifestó Grassi.

Las fuentes judiciales consultadas estimaron que la ampliación de la indagatoria de Grassi sería el jueves, una vez concluidos los testimonios de los peritos, y se centraría en replicar los dichos de su presunta víctima.

El abogado querellante Juan Pablo Gallego consideró que Grassi "tiene derecho a declarar como imputado las veces que el tribunal lo autorice; veremos si se da esa circunstancia y en ese caso tendrá derecho de hacer un nuevo descargo", manifestó.

"El mes transcurrido nos permite indicar que hay suficiente prueba incorporada como para dar una fuerte condena para Grassi", indicó Gallego.

El letrado remarcó que el balance de la declaración de Luis "fue altamente positivo, abundó en mayores detalles aunque fue maltratado por la defensa que buscaba relativizar sus dichos".

Grassi está acusado de 17 hechos de abuso y corrupción de menores -ahora ya cumplieron la mayoría de edad-, que asistían a la Fundación Felices los Niños, que preside el cura.