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Las acusaciones contra el prefecto Fernández se dieron en el marco del rechazo a la participación de los prefectos opositores de Bolivia en la cumbre presidencial de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que hoy se realizaba en Chile.

El presidente de la Asociación Permanente por los Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), obispo metodista Rolando Villena, acusó hoy al prefecto Fernández por la detención de 10 personas presuntamente oficialistas, para ocultar su responsabilidad en la masacre de campesinos del jueves.

"Los detenidos, supuestamente simpatizantes del (gobernante) Movimiento al Socialismo (MAS), no son responsables de nada y menos de la tenencia de armas que se les atribuye, según dijeron varios testigos", afirmó el titular de la APDHB.

Agregó que de este modo se quiere cubrir a "los sicarios brasileños y peruanos financiados por el prefecto Fernández que produjeron la masacre, porque no hubo un enfrentamiento, ya que los campesinos sólo tenían palos para defenderse y fueron atacados con armas de fuego".

Villena recordó que "dos años atrás la ex ministra de Gobierno, Alicia Muñoz, había denunciado que la Prefectura de Pando había iniciado el entrenamiento de un grupo de bolivianos por parte de sicarios brasileños y peruanos, lo que hoy se confirma totalmente".

En tanto, un reporte de fuentes castrenses citadas por la Red Erbol da cuenta de que entre anoche y esta madrugada fueron detenidas 10 personas y en operativos del Ejército se hallaron una gran cantidad de armas y proyectiles.

Por otra parte, el subsecretario de Asuntos Latinoamericanos de la Cancillería argentina, Agustín Colombo Sierra, afirmó hoy, citado por la Agencia Boliviana de Información (ABI), que "en una reunión de jefes de Estado no pueden participar prefectos. En una reunión en la que participa Evo Morales, no pueden estar".

Los prefectos enfrentados al gobierno de Bolivia habían señalado que querían explicar personalmente a los presidentes sudamericanos sus posiciones en la cumbre citada con carácter urgente ante la grave crisis boliviana.

En tanto, el prefecto Fernández afirmó hoy: "Quiero un verdadero proceso de investigación transparente. Si tengo que pagar con 30 años de cárcel, que sea producto de un proceso de investigación limpio. No me voy a correr (huir) de Pando", afirmó a la red de televisión ATB, según reprodujo la agencia alemana DPA.

"El canalla del ministro (de la Presidencia, Juan Ramón) Quintana está comandando un operativo aquí en Cobija para fraguar pruebas y borrar evidencias. Para eso llegó hace cuatro días", agregó.

El presidente Morales, ordenó ayer la detención de Fernández, a quien el gobierno acusa de financiar a grupos de narcotraficantes y sicarios de Brasil y Perú para matar el pasado jueves a decenas de campesinos y estudiantes en Pando.

"Hay orden (a militares y policías) para la captura de ese señor (Leopoldo Fernández) por la masacre en Pando", dijo el vicepresidente boliviano, Alvaro García Linera.

En esa misma dirección Uribe, Fiscal General de Bolivia, inició hoy de oficio un proceso penal contra el prefecto pandino por "presunto delito de genocidio en su forma de masacre sangrienta".

En rueda de prensa, el fiscal señaló que el proceso penal alcanza también al ex alcalde de Cobija, Miguel Becerra, y al senador suplente de (el opositor partido) Unidad Nacional, Abraham Cuellar.

Por otra parte, el gobierno boliviano aseguró que varios sicarios que masacraron a campesinos en la población del Porvenir, en el departamento fronterizo de Pando, presuntamente huyeron a Brasil por órdenes del prefecto, por lo que gestiona su detención inmediata ante el vecino país.

"Se han ido al lado brasileño, estamos haciendo las gestiones con Brasil para que puedan detener allí a las personas que estén portando armas, por supuesto eso de portar armas es ilegal en cualquier lugar del mundo", dijo el ministro de Defensa, Walter San Miguel.

A todo esto, según el obispo metodista titular de la APDHB, que esta noche parte con una comisión humanitaria internacional a Pando integrada también por la Cruz Roja y Naciones Unidas, ya hay 15 muertos "identificados con nombre y apellido y enterrados en el lugar o trasladados a La Paz" en la masacre de campesinos del jueves pasado.

Además, dijo, "hay otros seis cuerpos aún no identificados en las orillas de un caudaloso río y en el monte" y el número de desaparecidos "hoy es de 40, que no hay regresado hasta ahora a la comunidad de Filadelfia y Porvenir; pueden estar heridos o muertos en el monte amazónico que rodea a Cobija", capital de Pando.