La manifestación, organizada por la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú, marchó desde las primeras horas de la tarde de hoy para celebrar la llegada de la nueva estación.

Cientos de personas se concentraron en el óvalo de la cabecera del Puente Internacional General San Martín, donde se llevo a cabo una serie de espectáculos musicales y diversas actividades vinculadas con el medio ambiente.

La actividad se desarrolló bajo el lema "Para que Botnia no mate la primavera".

La manifestación se llevó a cabo bajo la custodia de patrullas de la Policía provincial y de Gendarmería.

El asambleísta Jorge Fritzler explicó que "se trató de un festejo y también de un repudio al funcionamiento de Botnia", que empezó a producir pasta de celulosa en noviembre del año pasado.

En ese sentido, explicó que "el festejo de la llegada de la primavera es precisamente para decir que queremos seguir con las primaveras con aire puro y el río Uruguay limpio".

Fritzler reiteró que "hostigaremos a Botnia de la forma que sea, hasta que se vaya", y advirtió que "estamos atentos y vigilantes porque Botnia está contaminando desde que empezó a funcionar".

La caravana de vehículos partió en las primeras horas de la tarde desde Gualeguaychú y atravesó el corte de la ruta 136, en el paraje Arroyo Verde, establecido por la Asamblea Ambiental en noviembre de 2006.

Por otra parte, medios locales informaron que desapareció del lugar donde estaba emplazada una boya equipada con tecnología destinada a controlar los efectos de la pastera finlandesa sobre el río Uruguay.

Se trataría de la boya más importante de una serie de artefactos instalados por científicos argentinos para hacer los controles, informó el diario El Argentino de Gualeguaychú.

La boya estaba ubicada entre la planta de Botnia y el puerto de Fray Bentos.

El periódico precisó que Raúl Almeida, un asambleísta, llevó el jueves último a técnicos de la Universidad de Luján que realizaban estudios en la zona y la boya se encontraba en su lugar, pero al día siguiente hizo el mismo recorrido con especialistas del CONICET y el artefacto ya no estaba.