El Tribunal Oral en lo Criminal, que juzga a Grassi por denuncias de abuso contra tres chicos que asistían a la Fundación, informó ayer que resultó positiva una pericia caligráfica a una carta que se le atribuía a Luis, uno de los acusadores del cura.

Esa carta habría sido dirigida a otro de los internos de la Fundación, con referencia a cuestiones sexuales. La defensa de Grassi intentará aprovechar este hecho para desacreditar los dichos de Luis, quien acusó al cura por cuatro nuevos casos de abuso, que están siendo investigados en otra fiscalía.

Los letrados demandantes estiman que los abogados de Grassi "buscarán desacreditar a 'Luis' como testigo y querellante, como lo vienen haciendo con los otros denunciantes -'Ezequiel' y 'Gabriel'-, desde el mismo momento en que fue detenido el cura, en octubre de 2002".

El peritaje a la misiva fue solicitado por la defensa del sacerdote, ya que Luis, quien acusa a Grassi por 11 hechos de abuso en Morón y otros dos en El Calafate, había negado en el juicio haber escrito esa carta.

Ayer, una secretaria del Tribunal de Menores de Morón aseguró que hubo una maniobra urdida para presionar a "Ezequiel" a retractarse de su acusación contra Grassi, aunque la defensa apuntó a quitar veracidad a su testimonio y al del testigo.

Silvia Luján Meyer, actual oficial mayor del juzgado de menores de Morón, describió irregularidades cometidas en esa retractación, pero la defensa de Grassi señaló que su testimonio "entra en contradicción con el que dio ayer la jueza Cecilia Drago".

Al ingresar a los Tribunales, el sacerdote acusó a Drago -tutora de Ezequiel, quien expuso el lunes-, de "mentir" y "cambiar su declaración". Aún no se sabe si Grassi optará por responder hoy a las acusaciones, como el propio sacerdote manifestó el lunes frente a los Tribunales cuando lo consultaron al respecto: "Hoy o mañana, es mi derecho", dijo entonces.