Morales remarcó que el acuerdo con los prefectos primero debe garantizar la unidad del pueblo boliviano y segundo las autonomías en beneficio del pueblo boliviano y no sólo para algunos sectores. "Si algún prefecto no firma la propuesta del Gobierno, pensaremos que es enemigo de las autonomías departamentales, que es enemigo de las autonomías regionales y enemigos de la autonomía indígena", advirtió el mandatario boliviano.

Morales también ratificó la voluntad de las Fuerzas Armadas (FFAA) para garantizar "la unidad del territorio nacional ante los intentos golpistas por parte de grupos cívico-prefecturales". "Estamos en otra etapa de cómo juntos las Fuerzas Armadas (FFAA) garantizaremos las autonomías correspondientes", apuntó.

Según Morales, la reunión de mañana "será definitiva" y cerrará el diálogo político con o sin acuerdo de la oposición, al incorporar algunos cambios sobre autonomías departamentales en el proyecto de nueva constitución que llevará a referendo.

Los prefectos opositores, por su parte, dijeron que irán sólo "para definir el futuro del dialogo" pero no firmarán ningún acuerdo que los comprometa a apoyar el referendo sin consensuar antes el régimen autonómico y otros temas de fondo.

Los observadores internacionales, que asumieron el rol de "facilitadotes", invocaron a su vez a las partes a concertar una salida negociada y, eventualmente, ampliar el plazo del diálogo para posibilitarlas. El encuentro de los prefectos con Morales está anunciado para mañana desde las 9 en el hotel Portales de Cochabamba.