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Al hablar durante el comienzo de las obras de ampliación de la avenida General Paz, De Vido aclaró que "lo que se busca es un esquema de proporcionalidad" respecto a las tarifas del rubro en otras provincias y en la región, además de reducir los subsidios "que pagan todos los argentinos".

No obstante, evitó dar mayores precisiones, al manifestar que "no hago pronósticos. Simplemente, es una decisión que tomará la Secretaría de Transporte" y que, acotó, "se va a anunciar en el momento oportuno".

Por otra parte, De Vido evitó referirse a la posibilidad de convocar a audiencia pública, como exigen entidades de consumidores antes de que la eventual medida entre en vigencia.

Versiones periodísticas señalan que el nuevo cuadro tarifario regiría a partir del mediados de este mes.

Transporte analiza los posibles incrementos y a tal efecto ha mantenido reuniones con empresarios del sector, pero además de los colectivos comprenderán a las tarifas de trenes y subtes, para el Area Metropolitana de Buenos Aires.

La reserva del ministro para dar precisiones coincide con la respuesta dada en las últimas horas por fuentes de la Secretaría a cargo de Ricardo Jaime, que se limitaron a un "sin comentarios al respecto".

Ello, luego de conocerse declaraciones del presidente de la Cámara Empresaria del Autotransporte de Pasajeros, Daniel Millaci, justificando una eventual suba de entre 15 y 25 por ciento en las tarifas del sector.

De acuerdo con esa versión, el boleto mínimo de colectivo subiría de 90 centavos a 1,10 peso; al igual que el ticket del subte; en el caso del Premetro se elevaría de 60 a 70 centavos, en tanto que el pasaje del ferrocarril para los servicios eléctricos se encarecería entre 15 a 25 por ciento, y para los ramales diesel sería entre el 18 y 25 por ciento, según las distancias y líneas.

Millaci, en declaraciones periodísticas defendió el posible ajuste tarifario al destacar que "de acuerdo a nuestro punto de vista sería correcto que las tarifas lleguen a valores un poco más normales porque la tarifa de los colectivos, trenes y subtes, evidentemente son las que más aplazos tienen".

Desde 2002 a la fecha el Gobierno practicó una política de subsidios crecientes al transporte público y la decisión de un cercano aumento se enmarcaría en la política de no seguir incrementado el ya muy alto nivel de subsidios a este rubro.

De hecho se cuantificó en 800 millones de pesos el ahorro de tales subsidios por parte del Estado.

El último ajuste tarifario en el transporte público de pasajeros se aplicó el 1 de enero del año pasado y fue en promedio de 20 por ciento.