"La pérdida de vidas civiles es, para mí, fuente de grandísima preocupación" dijo Obama en esta declaración, la primera con la que interviene públicamente sobre el conflicto comenzado el 27 de diciembre pasado y que ya produjo más de 600 muertos y miles de heridos.

Hasta ahora, el mandatario electo había evitado referirse al tema argumentando que "hay un presidente en funciones", en relación al actual mandatario, George W. Bush.

Obama hizo declaraciones luego de ser consultado sobre el ataque a una escuela de la ONU con refugiados palestinos, que dejó al menos 40 muertos. El futuro presidente estadounidense recalcó que insiste en su postura de que sólo Bush es la voz de la política internacional estadounidense en estos momentos, y que después de asumir la jefatura de la Casa Blanca, el 20 de enero, dará más opiniones sobre el conflicto.