En la primera remodelación del ejecutivo desde que comenzó su segundo mandato, hace un año, Pedro Solbes, que además era vicepresidente segundo y era uno de los pilares del gobierno, fue remplazado por la hasta ahora ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado.

Los cambios, de los que los medios hablaban desde hacía semanas, fueron anunciados antes de las vacaciones de Semana Santa y después de que Zapatero se los comunicara al rey Juan Carlos.

Con ellos Zapatero pretende "imprimir un cambio de ritmo en la lucha contra la crisis económica", explicó en conferencia de prensa.

Asimismo se efectúan ante las elecciones europeas del 7 de junio y ante la presidencia española de la Unión Europea (UE), el primer semestre de 2010.

La crisis económica ha sumido a España en la recesión desde finales de 2008 y ha duplicado la tasa de desempleo, que alcanza a 3,6 millones de personas, es decir, más del 15% de la población activa.

La recesión ha desgastado al gobierno socialista hasta el punto de que el opositor conservador Partido Popular (PP) adelantó al PSOE en un sondeo publicado el domingo por el diario Público.

El ejecutivo y Solbes pasaron de negar la crisis a comienzos del año pasado a tomar una amplia serie de medidas en favor de bancos, empresas y desempleados que sin embargo no han evitado el desplome, por lo que llevan meses recibiendo las críticas del opositor Partido Popular (PP).

Por su parte, el ministro de Economía, de 66 años, ex comisario europeo de Asuntos Económicos y uno de los pilares del gobierno de Zapatero desde 2004, ya mostró reticencias el año pasado a continuar en el segundo mandato del gobierno socialista, y en los últimos meses había dado a entender su cansancio.

La nueva ministra de Economía, con experiencia en el ámbito público y privado, estaba encargada hasta ahora del plan del gobierno para crear empleo en las regiones y algunos medios ponían en duda su capacidad de gestión.

Zapatero ha creado una tercera vicepresidencia del gobierno, que será para el hasta ahora presidente de la región de Andalucía, Manuel Chaves, que será ministro de Cooperación Territorial, es decir, de las relaciones con los gobiernos regionales.

Además, el número dos del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), José Blanco, será el nuevo ministro de Fomento, encargado de infraestructuras, en sustitución de la polémica Magdalena Alvarez, cuya dimisión pedía la oposición conservadora desde hacía tiempo.

Permanecen en el ejecutivo varios pesos pesados como la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, el de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y la de Defensa, Carme Chacón.

Zapatero también cambió al ministro de Educación, que será Angel Gabilondo, actual presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), al de Cultura, que pasará a ser la guionista y directora de la Academia Española de Cine Angeles González-Sinde, y al de Sanidad, que será para Trinidad Jiménez, hasta ahora secretaria de Estado para Iberoamérica.