Jueves, 28 de mayo de 2009 | Hoy
22:33 › SAN RAFAEL
Desde Mendoza, donde anunció la construcción de la línea eléctrica Comahue-Cuyo, la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, reivindicó el papel del Estado en la defensa del empleo, pidió perdón por "haber tardado tanto en hacer tantas obras", y parafraseando a su marido y antecesor reconoció que "no se puede gobernar y tener un millón de amigos".
La presidenta afirmó hoy en Mendoza que en el primer trimestre Argentina y Alemania fueron los únicos que mantuvieron el empleo en el marco de la "formidable crisis económica internacional" y dijo que el gobierno seguirá priorizando el cuidado de todos los puestos de trabajo.
"En la crisis económica más importante fuimos los únicos dos países que mantuvimos el mismo índice de empleo del primer trimestre de 2008 y eso no es casualidad, sino el resultado de un modelo económico y político, con un profundo compromiso de mantener el vínculo laboral", afirmó.
Cristina formuló estas apreciaciones al hablar en San Rafael, en el acto de lanzamiento de la construcción de la línea eléctrica Comahue-Cuyo y de inauguración de las operaciones de la línea de transmisión de 500 kw Recreo, en Catamarca a La Rioja. En la localidad mendocina la mandataria compartió la ceremonia con el gobernador de la provincia Celso Jaque, y sus pares de SanJuan José Luís Gioja, Neuquén Jorge Sapag y Río Negro Miguel Saiz, además del intendente sanrafaelino, Omar Félix. El gobernador Beder Herrera participó en el acto a través de un videoconferencia.
Cristina señaló que en este contexto internacional "cualquier dirigente sindical o político tiene que trabajar para que ningún trabajador se desvincule de su empresa" y sostuvo que "el telegrama de despido marca el fin de una vida e inicio de otra terrible".
Se distinguió de otras épocas en los que "otros espacios políticos se convertían en 'gobiernos tornillo', porque ajustan para abajo y aflojan para arriba" y reafirmó su compromiso "con quienes necesitan imperiosamente la presencia del Estado, sosteniendo a los más débiles".
Repasó los números de la economía que generaron récords históricos el año pasado, como los superavits gemelos, las exportaciones, la inversión extranjera directa, y destacó que el país enfrenta la crisis mundial con "un modelo propio, un sistema de decisión nacional, sin aislarnos del mundo".
Al referirse a la cuestión energética, explicó la importancia integradora y de aliento a las economías regionales de las líneas de alta y media tensión que el gobierno nacional fue construyendo en el sur y el norte. Recordó las voces que criticaron al modelo encarado desde 2003 y, en particular, a quienes focalizaron sus reproches al tema energético, que "anunciaron tantas veces apagones que no se produjeron nunca".
"Acá estamos, sosteniendo el modelo más exitoso de la historia argentina y recordando que las críticas vienen de quienes fueron parte de proyectos o gobiernos que privatizaron la energía, o que no lo hicieron, pero con ellos el país se achicó y llegamos a tener seis horas de cortes programados", expresó.
Indicó que desde 2003 el gobierno nacional puso en marcha el "plan de infraestructura eléctrica más importante de las últimas décadas", que se suma a la construcción de 300.000 viviendas y recientemente a la "recuperación de un instrumento clave como el Banco Hipotecario para permitir a mucha gente acceder a su casa".
Destacó el uso de los fondos de las jubilaciones, recuperados por el Estado, y recordó que cuando se privatizaron las jubilaciones las AFJP podían destinar hasta el 40 por ciento a la construcción de viviendas pero no llegaron al 0,5 por ciento. "Nosotros en dos dos años llegaremos al 5 por ciento" sostuvo, remarcando que estas decisiones además de viviendas generan actividad económica, trabajo y recursos que vuelven al ANSES.
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