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Así lo anunció el subsecretario de Medios, Alfredo Scoccimarro, al término de la audiencia que la primera mandataria le concedió a Loira.

La ex funcionaria había sido denunciada por el abogado Ricardo Monner Sans y quedó asentada con el número 9323/09, ante el juzgado federal Nº 7, a cargo del magistrado Norberto Oyarbide, con intervención del fiscal Jorge Di Lello.

En su renuncia, Loira subraya que el propósito de ese organismo "es serle útil a a gestión pública contribuyendo para que los objetivos que los organismos del sector público nacional se fijen tengan viabilidad operativa y sean realizables en el tiempo fijado".

"Sin embargo, la paradoja es que el control interno es noticia y es elogiada la labor de la Sindicatura General cuando detecta actos desviados, cuando en realidad deberían ser elogiados por lo que no sucede. En general, se podría decir que en la medida en que se descubran incumplimientos y incorrecciones, esto no significa un dato de éxito sino un signo de fracaso", añadió Loira en su nota.

En la nota, al poner a consideración su renuncia, Loira mencionó la resolución 104/3 de octubre de 2003, en la que la Oficina Anticorrupción, resolvió en un caso análogo que la funcionaria en cuestión sólo debía abstenerse de intervenir en todas aquellas cuestiones o temas concernientes al ámbito de actuación de su marido, permitiéndole seguir desempeñando sus funciones en el lugar, a fin de evitar cualquier tipo de cuestionamiento que pueda perjudicar la actuación de Diego Bossio.