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Según este informe hecho público casi un año después del accidente del aparato de la compañía española Spanair, los alerones del aparato no fueron desplegados como exige un despegue, sin que se haya activado tampoco el sistema de alarma en la cabina del piloto.

El 20 de agosto de 2008, un McDonnell Douglas-82 de Spanair que debía volar desde Madrid hacia Las Palmas, en las islas Canarias, se estrelló al despegar en el aeropuerto de Madrid-Barajas, causando 154 muertos y 18 heridos, en la peor catástrofe aérea en España en los últimos 25 años.

Según el ministerio de Fomento (obras públicas y transporte), este informe confirma que los datos de la investigación que se describen en el informe "indican que la maniobra de despegue se realizó con los slats y flaps replegados (los alerones, ndr), lo que constituiría una configuración inapropiada para esa fase del vuelo".

Asimismo agrega que "lo más probable es que esos dispositivos no fueran extendidos por la tripulación para el despegue", sostuvo el ministerio en un comunicado y añadió que los datos "indican también que el sistema encargado de advertir a la tripulación de la configuración inadecuada para el despegue no funcionó".

"La investigación continúa", concluyó el comunicado que también explicó que un informe final será publicado una vez concluídas las investigaciones.

La comisión investigadora propone mejorar los procedimientos de seguridad para evitar este tipo de accidente.

Desde las primeras semanas después de la catástrofe, la prensa había desarrollado la hipótesis de un problema en los alerones, combinado con un fallo del sistema de alerta a la tripulación, se recordó.

Entre las hipótesis figuraba también la intervención de dos técnicos antes del despegue, que pudo tener algo que ver con el comportamiento defectuoso del aparato.

El día de la catástrofe, el comandante de a bordo del avión había suspendido un primer despegue tras haber detectado un calentamiento en las tomas de aire del avión, en las que intervinieron los dos técnicos.

"Los aspectos de factores humanos en las operaciones y el mantenimiento del operador se investigarán y a analizarán en profundidad", aseguró el informe.

La investigación también trata de saber si las operaciones de socorro y emergencia se desarrollaron normalmente.

"Las cuestiones de supervivencia, la activación, gestión y respuesta ante la emergencia y las actuaciones llevadas a cabo post accidente se están también evaluando", añadió.

"Las cuestiones de seguridad operacional y la supervision por la autoridad de las actividades en esta área son parte de los temas pendientes", concluyó el informe, mientras que el diario El Mundo escribió el lunes que la torre de control tardó en autorizar la entrada a pista de los bomberos.