Los hermanos, que venían liderando la competencia, fueron denunciados de haber sacado un cuatriciclo del vivac, durante 3 horas. En tanto, uno de ellos, Marcos, denunció un "sabotaje" contra su vehículo, al cual se le desprendió un neumático en pleno trayecto de la séptima etapa.

“Nos quieren sacar de la competencia, la verdad es una un vergüenza”, manifestaron Marcos y Alejandro Patronelli desde el desierto de Calama. Luego, los Patronelli, pilotos de Yamaha, se reunieron con Gregory Murac, de la ASO mientras dialogan para saber los pasos a seguir.

Horas más tarde, los pilotos anunciaron a la prensa que habían declinado renunciar a la competencia.