La UE y Mercosur celebraron hoy una cumbre de "especial trascendencia", dijo el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, "porque se ha decidido relanzar las negociaciones para un acuerdo de asociación que sea ambicioso y equilibrado".

Según destacó Zapatero en una rueda de prensa conjunta con la presidenta Argentina, Cristina Fernández de Kirchner; el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy; y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, de lograrse ese acuerdo, sería "el más importante" de los que la UE tiene firmados.

A su turno, Cristina llamó a los países de la Unión Europea y del Mercosur a "dejar de verse como clientes para comenzar a verse como socios", lo que implica "una mentalidad y un abordaje diferentes en las negociaciones y discusiones". "Todos tienen que obtener alguna ventaja para que la negociación sea compatible", sostuvo la jefa de Estado.

"Esperamos que el acuerdo Mercosur-UE sea una verdadera asociación" afirmó la Presidenta, y festejó que "luego de seis años de paralización podamos estar haciendo esta reunión".

"Es cierto, tal cual lo afirma el documento" firmado por ambos bloques, que "debemos abordar el concepto de proteccionsimo en todas sus formas", afirmó la mandataria. "Siempre están en discusión otras formas de proteccionismo como son los subsidios, de los cuales ya venimos hablando desde hace muchísimos años en todo el mundo y que a la Argentina durante mucho tiempo le causaron graves perjuicios hasta el surgimiento de las grandes economías emergentes, que permitieron colocar nuestros productos agrícolas ganaderos", añadió.

En ese sentido, la presidenta subrayó que "la política de subsidios agrícolas europeos constituyó una barrera infranqueable y absolutamente perjudicial y una política proteccionista a ultranzas".

"La Unión Europea siente una afinidad especial con el Mercosur", dijo Barroso, quien se mostró "encantado" con la decisión de retomar las negociaciones para un acuerdo de asociación. "Estamos iniciando la negociación, que sólo podremos concluir si está bien hecha", advirtió no obstante, y apuntó a la necesidad de "intensos esfuerzos" de ambas partes. "El acuerdo de asociación es un juego en el que todos ganan", dijo Barroso, pero admitió que hay "preocupaciones de algunos sectores que deberán ser tenidas en cuenta".