"Yo era un persona conocida a nivel internacional, pero en esa cárcel igual fui torturado, aunque hubo muchas personas que sufrieron más que yo", dijo Pérez Esquivel antes de declarar ante el Tribunal Oral Federal 1 en el juicio que se le sigue a ex agentes de ese penal por violaciones a los derechos humanos.

El fundador de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos recordó que "estando en la cárcel me dieron el Memorial Juan XXIII de la Paz y ya estaba postulado como candidato al Premio Nobel".

Por esos reconocimientos, dijo que "era mirado continuamente por la mirilla que tenía en la celda" y aseguró que "igual fui torturado en la calabozos de castigo, donde me hacían sentir el peso de las protestas internacionales en favor de mi libertad".

El premio Nobel de la Paz recordó que fue detenido en abril de 1977 "cuando tramitaba la renovación del pasaporte en el Departamento Central de la Policía Federal". "Creo que mi detención tuvo que ver con las actividades que realizábamos a nivel continental en favor del respeto a los derechos humanos en nuestros país", dijo Pérez Esquivel, en el marco del juicio que se desarrolla en la sede platense de la AMIA.

Pérez Esquivel explicó que al poco tiempo de estar detenido en una dependencia de la Policía Federal "fui subido a un avión, atado al asiento y volamos sobre el Río de La Plata". "Me sacaron al aeródromo de San Justo para sobrevolar el Río de La Plata y nunca me dijeron que iban a hacer conmigo hasta que aterrizamos en el base aérea de El Palomar. Después fui derivado a la Unidad 9, donde fui liberado dos días antes de la final del Mundial del 78", dijo.

Cuando el Tribunal le solicitó si podía reconocer o identificar a los penitenciarios que son juzgados por violaciones a los derechos humano, presentes en la sala de audiencias, Pérez Esquivel respondió que: "A pesar de todo el sufrimiento no puedo reconocerlos. Ha pasado mucho tiempo".