"Los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos, y Venezuela, Hugo Chávez, acordaron relanzar la relación bilateral restableciendo las relaciones diplomáticas entre los dos países con base en un diálogo transparente y directo, privilegiando la vía diplomática", reza el texto leído antes de la conferencia que ofrecieron tras la reunión que compartieron en la Quinta de San Pedro Alejandrino, situada en la localidad de Mamatoco, vecina a Santa Marta, donde murió el libertador Simón Bolívar, en diciembre de 1830.

El presidente Santos consideró que "el resultado de las conversaciones ha sido muy positivo". "Chávez y yo estamos convencidos de la necesidad básica de anteponer el bienestar de nuestros pueblos, y por eso vamos a construir una relación que sea perdurable en el tiempo, y esperamos que con mucha fuerza", agregó.

Chávez, por su parte, reivindicó el papel desempeñado por el secretario general de la UNASUR, y afirmó que el bloque regional "es nuestro espacio. Es el resultado del esfuerzo que las naciones suramericanas hemos hecho en estos años, de los que el gobierno colombiano ha participado. UNASUR es hoy una realidad que comenzó a ser construida". Y agradeció en nombre de ambos países la presencia de Kirchner en la reunión.

El presidente venezolano aprovechó la conferencia para desmentir su apoyo a la guerrilla colombiana y afirmó que no permitirá la presencia de ninguna fuerza militar dentro de su territorio. Afirmó que la "la guerra de Venezuela es contra el hambre y la miseria", y que "si yo fuera el jefe de la guerrilla, luego de 11 años en el poder, ya habría conquistado la paz".

Ambos jefes de Estado, coincidieron también en la necesidad de reducir las próximas cumbres presidenciales "porque de lo contrario no nos quedará tiempo para gobernar nuestros propios países", de acuerdo con lo afirmado por Santos, quien definió a la región como "el pulmón del mundo". Chávez, por último, le ofreció su amistad a su par colombiano y le transmitió "el cariño del pueblo venezolano".