La noticia del asesinato del intendente, perteneciente al conservador Partido Acción Nacional (PAN, en el gobierno), fue confirmada por el presidente Felipe Calderón a través de Twitter: "Lamento profundamente el cobarde asesinato. Mis más profundas condolencias. Este hecho nos indigna y nos obliga a redoblar la lucha contra estos cobardes asesinos que atentan contra los ciudadanos".

Los cadáveres, que mostraban signos de tortura, fueron hallados a la vera de la ruta que une Nuevo león con la población de Cola de Caballo, municipio de Santiago, una zona de viviendas en construcción. Encima de los cuerpos había un mensaje firmado por "Los Zetas", una banda de sicarios que fue brazo armado del cártel del Golfo, con el que hace unos meses rompió la relación. Se estima que esta ruptura inició una guerra sangrienta entre ambas bandas por la supremacía en las rutas del narcotráfico en ese punto estratégico de la frontera entre México y Estados Unidos.

El asesinato se descubrió momentos después de que los principales dirigentes empresariales de Monterrey, la capital industrial del país, publicaran en los medios de comunicación un pedido para frenar la ola de violencia que azota a la ciudad y que incluye bloqueos de calles, extorsiones, robos y secuestros.

El pasado 28 de junio, apenas unos días antes de las elecciones, fue asesinado Rodolfo Torre Cantú, candidato a gobernador del estado de Tamaulipas, colindante con Nuevo León, favorito a ganar los comicios, un hecho atribuido también a "Los Zetas".