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El juez quedó al borde del juicio político luego de que la semana pasada la Comisión de Disciplina y Acusación aprobó su acusación. Todo indicaba que iba a ser ratificada este jueves por el plenario del organismo, por lo que Miret quedaría automáticamente suspendido en el cargo hasta que se hiciera el jury.

El magistado presentó la dimisión en la mesa de entradas del Ministerio de Justicia y ahora la presidenta Cristina Fernández deberá resolver si se la acepta.

Miret está acusado de mal desempeño de sus funciones por presuntamente no haber actuado ante denuncias de delitos de torturas a prisioneros políticos.

Una de las acusaciones es por el caso de una joven de 16 años cuya madre denunció que fue secuestrada por policías mendocinos, detenida clandestinamente, violada sistemáticamente y luego derivada a un instituto de menores, lo que habría ocurrido, dijo, con la presunta complicidad de Miret.

Miret presentó su renuncia en un texto formal en el que solicita dejar el Poder Judicial para acogerse a su jubilación, sin hacer referencias a su situación en el Consejo. Ahora el Gobierno le pedirá al Consejo un informe sobre las denuncias contra Miret, un paso que se da en todos estos casos antes de resolver si acepta la renuncia.

Cuando eso ocurra el Consejo ya podría haber aprobado el juicio político de Miret, por lo que la acusación firme será otro punto de análisis en la situación del magistrado.

La acusación contra Miret fue aprobada la semana pasada con los votos de los consejeros Nicolás Fernández, Carlos Kunkel, Luis Bunge Campos, Luis María Cabral, Santiago Montaña, Ernesto Sanz, Mariano Candioti y Diana Conti.