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La sesión comenzó pasadas las 18 sin la presencia de los 24 diputados del PRO y terminó dos horas después, con la salida abrupta de los legisladores de las fuerzas antimacristas en disconformidad por la diversidad de planteos de reglamentos que efectuaron desde la bancada oficialista porteña para trabar el debate.

En principio, los diputados debían escuchar las conclusiones que elaboraron los 17 que integraron la Comisión y que, como se sabía desde ayer, iban en sentidos contrarios, mientras un informe conjunto de la oposición atribuía a Macri un vínculo de un aparato de inteligencia que hizo las escuchas, el del PRO lo desvinculaba por completo del tema.

Con este escenario, llegaron al recinto con la voluntad de analizar ambos reportes, y tras una conferencia de prensa de la oposición en la cual adelantaron que tres de los diputados de distintos bloques iban a elevar el pedido de inicio del proceso de Juicio Político al jefe de Gobierno por mal desempeño de sus funciones.

Este anuncio molestó a los macristas que rápidamente mandaron a pedir instrucciones al Ejecutivo porteño, de donde salió la estrategia para que negociaran con los bloques opositores a fin de que desactivaran la propuesta del Juicio Político.

El planteo fue rechazado de plano en el marco de una reunión a puertas cerradas que mantuvieron los PRO con los jefes de bloques, a excepción de Marcelo Parrilli, de MST-Nueva Izquierda- y, como muestra de ello, la totalidad del arco opositor se sentó en sus bancas y dio el quórum necesario para arrancar la sesión.

En su discurso de apertura, el legislador Martín Hourest, que condujo la labor de la Comisión Investigadora, aseveró, a modo de evaluación, que el Ejecutivo y sus funcionarios "han consentido fenómenos de corrupción perjudicando al interés público".

"Macri debiera pensar si es el mejor ejemplo que plantea darle a los ciudadanos mentir y ser inepto", aseguró.

En tanto, Fabio Basteiro, de Proyecto Sur, aseveró que el líder del PRO "se victimizó" ante el caso de espionaje que salpicó su gestión "diciendo que todo era un complot en su contra, pero hay que recordar que nadie lo obligó a designar a Jorge Fino Palacios al frente de la Policía Metropolitana".

Veinte minutos después del inicio de la exposición, los legisladores del PRO, que permanecían reunidos en un salón lindante al recinto, decidieron participar del debate, pero con una serie de planteos acerca de las faltas del reglamento interno que se estaban cumpliendo por parte de quien estaba a cargo de la sesión, el vicepresidente segundo de la Legislatura, Julio Raffo, en ausencia de Oscar Moscariello.

La falta de experiencia de Raffo para conducir los tiempos parlamentarios derivó en un escenario propenso para nuevos cruces entre los diputados de las bancas, por lo que los 36 opositores decidieron retirarse del recinto ôpara no ser parte de un escándaloö, según manifestó Fernando Sánchez, de la Coalición Cívica.

Así, quedaron solos los 24 macristas que insistieron en el fracaso de sus adversarios en perjudicar la gestión de Macri con la creación de la Comisión Investigadora y aseguraron que "no hay elementos para pedir el Juicio Político".