En una asamblea realizada en la puerta de la empresa, los trabajadores y sus familias levantaron la medida de fuerza y decidirán el lunes cómo continúa la medida para lograr la reincorporación de los cesanteados.

Siri agregó que con la medida "mostramos el costado humano que es la protesta de los trabajadores con sus familias para ver si así cumplen con lo que tienen que cumplir". "El mensaje está dado, la idea no es que el diario no salga sino buscar una mesa de negociación", agregó.

El delegado relató que "una persona de la empresa, de apellido Salvat, nos recibió de muy mala manera, nos acusó de ser una manga de delincuentes y nos dijo que así no se resuelven las cosas", aseguró Siri.

Nicolás Rivero, otro de los delegados despedidos, señaló que "somos diez delegados, cinco despedidos en el 2004 y otros cinco despedidos ahora, en diciembre del 2010. En todos los casos hay orden de la justicia de permitir la reinstalación de los cesanteados, pero la empresa no la acata".

"También el Ministerio de Trabajo le impuso una multa a Clarín y la empresa está pagando la multa pero no reincorpora a los despedidos. O sea que no acata ni la decisión de la justicia ni la de la cartera laboral".

Agregó que "vinimos aquí porque AGR, que es donde se imprime la revista Viva, la revista Genios, folletería de supermercados y las guías de teléfonos, pertenece al Grupo Clarín, según ellos mismos lo reconocieron y estar acá con nuestras familias, es la única manera que tenemos de manifestar para que se resuelva nuestra situación".