Jueves, 10 de febrero de 2011 | Hoy
22:10 › CASO BARREDA
La Cámara Penal de La Plata otorgó nuevamente la detención domiciliaria a Ricardo Barreda, condenado por el homicidio de sus dos hijas, su mujer y su suegra. En primera instancia el beneficio fue revocado por el juez de instrucción "por considerar que salió de su casa sin permiso". Pero tras la apelación de la medida una testigo confirmó que, como había declarado el odontólogo, su salida fue por una emergencia médica.
La Cámara Penal platense hizo lugar a la apelación presentada por el abogado Eduardo Gutierrez, defensor del cuádruple homicida. El letrado había apelado la decisión del juez de Ejecución Raúl Dalto que a fines de enero revocó la prisión domicliaria de la que gozaba el odontólogo "por considerar que salió de su casa sin permiso".
Barreda fue filmado cuando salía del departamento del barrio porteño de Belgrano para tomarse la presión en una farmacia, sin haber solicitado previamente el permiso.
Para restituirle el arresto domiciliario, los jueces tuvieron en cuenta la declaración que formuló ayer la farmacéutica que lo atendió y quien ratificó que se trataba de un caso de urgencia.
"La mujer declaró que efectivamente Barreda estaba con la presión baja, que era la primera vez que concurría a la farmacia y que en otras oportunidades era ella la que iba al departamento para tomarle la presión", graficó el vocero.
Gutiérrez explicó que los jueces de la Cámara "evaluaron la justificación que había esgrimido Barreda para poder ausentarse de su domicilio".
"Hubo una serie de elementos probatorios que se produjeron a partir de la apelación y ello ha resultado de utilidad para esta decisión. Entiendo que la declaración de la farmacéutica fue importante, porque fue la persona que lo atendió cuando bajó a tomarse la presión", sostuvo el abogado.
El letrado explicó que tras el fallo, Barreda quedó en condiciones de ser trasladado desde la cárcel de Olmos al departamento situado en Vidal 2333, del barrio porteño de Belgrano.
Gutiérrez, dijo además que la Cámara aún tiene pendiente de resolución los otros dos planteos formulados por la defensa para que se le otorgue a Barreda la libertad condicional o se le de por cumplida la pena.
Barreda fue condenado en 1995 a reclusión perpetua por matar el 15 de noviembre de 1992 a escopetazos en su casa de La Plata a su esposa, Gladys McDonald, de 57 años; a sus hijas Cecilia, de 26, y Adriana, de 24, y a su suegra Elena Arreche, de 86.
En el 2008 la justicia penal de La Plata le otorgó el arresto domiciliario en la casa de su nueva pareja, Berta André, aunque la medida fue revocada en enero pasado.
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