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La línea 60 de colectivos quedó paralizada a la medianoche como consecuencia de una huelga por tiempo indeterminado de su personal. Los trabajadores -choferes, mecánicos, administrativos- reclaman mejoras salariales y condiciones de trabajo. Además, protestan por errores en la liquidación de las vacaciones que los perjudican y piden el reconocimiento de sus representantes sindicales, quienes no son atendidos por la empresa, según denunciaron los delegados Silvio Esponda y Carlos Gómez.

Al iniciarse la jornada, y a medida que los colectivos iban llegando a las terminales de Constitución, Rincón de Milberg, en el partido de Tigre, y la estación Escobar, ingresaban a las playas de estacionamiento y sus conductores cortaban de inmediato el servicio. Además, a primera hora de hoy, más de doscientos colectivos estaban inactivos en la cabecera de la adoquinada calle Guanahaní 420, en Constitución, aledaña a las vías del ferrocarril Roca.

La protesta se realiza después de que transcurriera un período de conciliación obligatoria dispuesto por las autoridades laborales, sin que se llegara a un acuerdo. Aquella intervención del Ministerio de Trabajo se produjo después de que el personal anunciara por primera vez su decisión de ir al paro el 11 de abril.

Esponda y Gómez dijeron que en cierto momento hubo un compromiso empresario de regularizar la liquidación de salarios en 72 horas, pero el plazo fue superado sin que se cumpliera lo prometido. "El viernes anunciamos el paro para el domingo a medianoche. La empresa no se comunicó", aclararon.

La empresa titular de la línea 60, MONSA, tiene nuevos accionistas de las firmas DOTA y Nuevos Rumbos; presta sus servicios con unos 350 colectivos y emplea a alrededor de 1400 trabajadores, de los cuales 670 son los que reclaman por sus vacaciones mal liquidadas, informaron los delegados.