La explosión de una o dos bombas de gran potencia cerca de la sede del gobierno en Oslo y un tiroteo en un campamento de verano laborista causaron varios muertos y heridos, en lo que parece un ataque coordinado contra el corazón de Noruega.

Según la policía, siete personas murieron y dos resultaron heridas de gravedad en la explosión ocurrida en pleno corazón de la capital, en un barrio donde se encuentra la oficina del primer ministro Jens Stoltenberg, que no estaba en ella en ese momento.

La detonación dañó la fachada de las oficinas del gobierno, haciendo saltar por los aires las ventanas del edificio de 17 pisos que alberga las oficinas del primer ministro. Otros Ministerios cercanos resultaron también dañados.

En tanto, al menos nueve personas fallecieron en el tiroteo contra un campamento juvenil del gobernante partido laborista en una isla al oeste de Oslo, informó un portavoz policial. La emisora NRK citó a un testigo según el que el tiroteo podría haber dejado entre 25 y 30 muertos.

El hombre arrestado tras el tiroteo en la isla de Utoya es de nacionalidad noruega, informó el ministro de Justicia, Knut Storberget, en una conferencia de prensa ofrecida junto al primer ministro Jens Stoltenberg. Asimismo, explosivos no detonados fueron hallados en la isla, por lo que la policía afirmó que el detenido está relacionado con la explosión en el centro de Oslo.

"Es muy temprano para decir quien esta detrás" de esto, dijo el Primer ministro Stoltenberg."La respuesta a la violencia es más democracia, más humanidad pero menos ingenuidad", añadió.

"No nos destruirán. Somos una pequeña nación, pero una nación orgullosa. Nadie nos reducirá al silencio por las bombas. Nadie nos reducirá al silencio por las balas. Nadie impedirá a Noruega ser", agregó.