El cismo tuvo epicentro a 290 kilómetros de Denver, Colorado, y a una profundidad de cuatro kilómetros, según precisó el Centro Nacional de Información de Terremotos en Golden, en ese mismo estado.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, mantuvo esta tarde una conferencia telefónica con sus principales funcionarios de seguridad nacional para discutir sobre el terremoto que sacudió la costa este.

Durante la conversación, "al presidente se le informó que no hay reportes iniciales de daños mayores a las infraestructuras" de la región y que "no hay en curso pedidos de asistencia" de parte de eventuales víctimas, indicó un informe de la Casa Blanca.

Obama, quien se encuentra de vacaciones en la isla de Martha's Vineyard, en Massachusetts, "pidió actualizaciones regulares sobre la situación", añadió el reporte.

Del informe telefónico participaron, entre otros, la ministro de Seguridad Interior, Janet Napolitano, el jefe de gabinete, Bill Daley, el consejero para la Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Brennan, y el titular de la agencia federal para los desastres naturales (FEMA, por su sigla en inglés), Craig Fugate.