"Sí", respondió el funcionario macrista al ser consultado sobre si aplicará una quita salarial a los docentes que se sumen al cese de actividades promovido por los gremios porteños. "Además -añadió-, hemos tomado la determinación de recuperar, en las escuelas que no haya clase, los días a fin del ciclo. Nosotros no vamos a perder los 180 días de clase por este tipo de paros que consideramos absolutamente injustificados".

Aún así, volvió a convocar al diálogo a los gremios para sintetizar una "propuesta superadora" a la que plantea el gobierno, que pretende eliminar las juntas que evalúan a los docentes y resuelven nombramientos y ascensos, para reemplazarlas por una Oficina Unica de Clasificación que, según los docentes, concentrará las decisiones en la cartera de Bullrich.

Por su parte, los titulares de UTE alertaron que será "masiva la adhesión" a la huelga prevista para mañana y criticaron a Bullrich por intentar crear un organismo para tener "docentes elegidos por él" y así "apartar a la representación sindical".

"La advertencia (del ministro) del descuento por días de paro no nos hará abandonar la lucha por la calidad de la educación pública", replicó el secretario general de ese gremio, Eduardo López, y luego confirmó la realización de una nueva protesta frente a la Legislatura porteña, con inicio previsto para las 13 de mañana, previa concentración en el cruce de la calle Piedras y la avenida De Mayo.

Por último, López detalló que unos 12 mil docentes permanecen afiliados al gremio que encabeza, sobre un total de 20 mil maestros agrupados en sindicatos de Capital Federal, donde unos 40 mil maestros dictan clases en escuelas públicas. El paro de mañana será el segundo por este conflicto, debido a que los docentes porteños efectuaron una huelga con acatamiento casi total el 4 de octubre último, reforzado con una movilización frente a la sede del Legislativo en momentos en que Bullrich defendía el proyecto en la Comisión de Educación.