En sus primeras imágenes y declaraciones en libertad, Shalit, de 25 años, manifestó que temió permanecer cautivo "mucho años más" y que extrañó a su familia y amigos. Minutos antes, el soldado bajó de una camioneta escoltado por sus captores del grupo palestino Hamas y los mediadores egipcios que ayudaron a arreglar su canje por más de mil palestinos presos en cárceles de Israel, cientos de los cuales fueron excarcelados

El soldado israelí fue trasladado desde Gaza a Egipto a través del paso fronterizo de Rafah, desde allí hacia Israel y luego de un chequeo médico, llevado en helicóptero al centro del país donde lo esperaban su familia y el primer ministro Benjamin Netanyahu. "Yo les traje su hijo a casa", expresó a los padres del soldado, Noam y Aviva, al inicio de la reunión privada en la base aérea de la Fuerza Aérea israelí de Tel Nof.

La liberación de Shalit a cambio de más de mil palestinos, el canje de prisioneros más desfavorable para Israel en toda su historia, puso fin a una saga de cinco años y medio que incluyó múltiples ofensivas militares contra Gaza, un bloqueo israelí al territorio y numerosas rondas de negociaciones fallidas.

Los prisioneros palestinos, entre los cuales figuraban decenas de hombres condenados a cadena perpetua por ataques contra israelíes, eran recibidos como héroes a medida que llegaban a Gaza y Cisjordania, mientras que cientos de personas preparaban una recepción para Shalit en su localidad natal del norte de Israel.