Previamente, otro miembro del gabinete dijo que el primer ministro Silvio Berlusconi enviaría una "convincente" carta a la UE en respuesta a las demandas de que el gobierno presente planes para relanzar la economía europea y hacer frente a la deuda en la cumbre del bloque del miércoles.

El anuncio llegó después de una serie de reuniones en las que Berlusconi intentó destrabar el conflicto generado por la oposición de la Liga Norte a aumentar la edad de jubilación de 61 a 67 años.

Según la Comisión Europea, el plan de jubilación público es más sustentable que los de Francia o Alemania, pero aún consume alrededor del 15 por ciento del producto interno bruto (PIB), el doble del promedio para una economía avanzada y el equivalente a un tercio de todo el gasto público.

En tanto, el portavoz de la CE aseguró hoy que Italia debería acostumbrarse a que la UE la someta a análisis sin ofenderse. El pasado domingo, durante la cumbre de Bruselas, la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nikolas Sarkozy, le exigieron la aprobación de una serie de medidas urgentes entre las que destacaba el retraso de la jubilación.

En la mañana, la falta de apoyo de sus socios de Gobierno a la reforma llevaron a "Il Cavaliere" a levantar la sesión de hoy sin acuerdo y organizar una cena en el Palacio Chigi con Bossi y dos ministros de su partido -Roberto Maroni, de Interior, y Roberto Calderoli, de la Simplificación Administrativa- y Giulio Tremonti, ministro de Economía, miembro del partido de Berlusconi (PDL), pero afín a Bossi.