La decisión de la semana pasada de Papandreu, que ponía en riesgo la aplicación del auxilio económico, desató una rebelión interna en su Gobierno que acabó por convencerlo de que debía dimitir. Finalmente, el sociólogo y economista de 59 años dejó su función como primer ministro para que se conforme un gobierno de unidad en el que no tendrá ninguna chance de participar.

"La formación de un gobierno de unión nacional en Grecia va a permitir al país cumplir con sus promesas de ahorro antes de convocar a esas elecciones anticipadas", manifestó el ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, durante la reunión del Eurogrupo en Bruselas, en la cual Atenas planea negociar el plan de ayuda de 80 mil millones de euros.

Según fuentes oficiales, en la reunión que Venizelos mantuvo con representantes de Nueva Democracia, principal partido de la oposición, las elecciones se realizarían el 19 de febrero, lo cual proporcionaría al Ejecutivo el tiempo suficiente para completar el canje de bonos acordado en la cumbre del Eurogrupo del pasado 26 de octubre para reducir la deuda griega.