Lunes, 21 de noviembre de 2011 | Hoy
17:46 › CON EL CORAZóN HELADO
Pocas horas después de su arrasador triunfo en las elecciones generales, y en medio de versiones que indican que el Partido Popular pedirá el adelantamiento del traspaso del poder, previsto para el 13 de diciembre, Mariano Rajoy recibió las felicitaciones de la canciller alemana, Angela Merkel, quien comprometió su ayuda para "superar los desafíos ante los que se encuentra España".
La conversación entre ambos dirigentes fue más allá de las tradicionales felicitaciones, que Merkel ya había expresado a Rajoy anoche, y fue considerada "clave" en el entorno de Rajoy, el primer paso de una nueva etapa, según medios españoles.
El país está otra vez al borde de la recesión. Mientras el número de desempleados roza cinco millones de personas, un 21,52 por ciento de la población activa, los mercados dudan que España consiga reducir este años su déficit al 6 por ciento del PBI, tal como se comprometió con la UE. Además, su prima de riesgo se ha disparado en los últimos días a niveles de rescate.
"Dejaremos de ser un problema en la Unión Europea, para volver a formar parte de la solución", aseguró Rajoy la noche de la victoria electoral, en la que defendió que el "destino" de España "se juega en y con Europa". Durante la campaña electoral fue ambiguo sobre sus planes para evitar controversias de cara a unos comicios ganados de antemano en las encuestas gracias al hundimiento del Partido Socialista (PSOE) por la gestión que de la crisis ha hecho el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. En la recta final, no obstante, Rajoy desveló que hará recortes en todo, menos en pensiones.
La número tres del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, por su parte, encargada por Rajoy de coordinar el traspaso de poderes y quien con mucha probabilidad estará en el gobierno del PP, quizá como vicepresidenta, advirtió que los plazos para el traspaso -previsto originalmente para el 13 de diciembre- "van en perjuicio del interés general. Respetando los plazos básicos, cuanto antes estas cosas pudieran hacerse mucho mejor", insistió.
España era hasta ahora uno de los pocos países de la UE con un gobierno socialista. En breve, se unirá a la lista de países europeos gobernados por los conservadores, como la Alemania de Merkel y la Francia de Sarkozy. Y lo hará con una amplia mayoría absoluta del PP, que con Rajoy a la cabeza y en su tercer asalto a La Moncloa consiguió el domingo el mejor resultado de su historia: 186 de los 350 escaños que tiene el Congreso de los Diputados.
Cuando asuma su cargo, Rajoy se convertirá en el político que más poder atesora desde el regreso de la democracia a España. Desde las elecciones autonómicas y municipales de mayo, su partido gobierna ya en la mayoría de las regiones españolas. Y ahora, con la amplia mayoría absoluta de la que dispondrá en el Parlamento podría prácticamente aprobar todas las leyes que quiera sin tener que negociarlas con otros partidos. Aunque él apuntó que no actuará así. "Gobernaré al servicio de España y de los españoles, procurando que por ninguna circunstancia nadie se sienta excluido de la tarea común", dijo ayer por la noche.
Habrá que esperar a diciembre para verlo. Porque aunque Rajoy esté ya trabajando, no será hasta el día 13 del próximo mes cuando se constituya el Parlamento. Y sólo a partir de entonces, previsiblemente en la semana previa a Navidad, el presidente del PP podrá jurar el cargo de jefe de gobierno.
"A partir de ahora vamos a estar muy ocupados", reconoció ante los suyos en el primer Comité Ejecutivo Nacional del PP tras la victoria electoral. "Las cosas están muy complicadas", concluyó.
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