Por la mañana, los trabajadores regresaron a la colectora de la Panamericana para continuar con el corte de tránsito y la huelga, con la que consideran que no incumplen la conciliación obligatoria de la cartera laboral porque argumentan que sólo fue notificada la Unión Tranviarios Automotor (UTA), con la que la Comisión Gremial Interna (CGI) tiene diferencias.

El ministerio dictó ayer la medida y ordenó que, por 15 días hábiles a partir de las 18.30 de ayer, la situación se retrotrajera al momento previo al conflicto, pero los choferes continuaron con el paro y la compañía no reincorporó a los conductores despedidos ni presentó un plan que permita destrabar la situación, pese a que estaba intimada en ese sentido por la cartera de Carlos Tomada.

La línea 60 traslada por día a 250 mil pasajeros con 19 ramales que conectan Constitución con los partidos bonaerenses de Escobar y Tigre. Los trabajadores, quienes iniciaron la medida de fuerza a las 11.30 del martes, insisten con que son "cuatro" los despidos y con una denuncia de "flexibilización laboral" para cien de sus compañeros, a los que se les "cambiaron sus tareas" y "redujeron el sueldo".