Durante el acto, el camionero advirtió que "no podemos permitir que un funcionario de turno pretenda elegir a quien tiene que conducir el destino de los trabajadores", y advirtió que "se vienen tiempos difíciles". "Es cierto que muchos quisieran estar con los trabajadores, pero los funcionarios ni por teléfono quieren hablar conmigo, porque me han tomado como enemigo del gobierno y no soy enemigo del gobierno", se quejó Moyano.

Según aclaró, "somos respetuosos de la voluntad de los argentinos y que sea la presidenta la que gobierne, pero no quiere decir que no defendamos los derechos de los trabajadores: prefiero el calor de los compañeros y no el de los funcionarios", concluyó.