El ajuste propuesto y aprobado por el Partido Popular, que afecta principalmente a las comunidades autónomas, no sólo recorta los gastos en centros sanitarios y escuelas que dependen de las autonomías sino que, a partir de septiembre, dejará sin tarjeta médica y sin cobertura sanitaria a los inmigrantes sin papeles, a quienes se asistirá solo en casos de urgencia, accidente o maternidad.

López remarcó ante el Parlamento vasco que "todos somos iguales ante la enfermedad", y aseguró que su gobierno seguirá prestando los mismos servicios y de la misma manera que hasta hoy a los inmigrantes sin papeles. "Todos los que viven en Euskadi forman parte de este país y trabajan por este país", había advertido ayer la portavoz del Ejecutivo regional, Idoia Mendia.