Sábado, 5 de mayo de 2012 | Hoy
17:37 › PARA REDUCIR LOS NIVELES DE VIOLENCIA
Al anunciar que en el país ya se destruyeron más de 160 mil armas entregadas por sus propios dueños, el ministro de Justicia, Julio Alak, reveló que Argentina se convirtió en uno de "líderes mundiales" en materia de desarme civil y afirmó que este objetivo es "una de las prioridades para el Estado nacional", porque "la ausencia de armas en los hogares evita que conflictos interpersonales, que son el marco del 65 por ciento de los homicidios dolosos que terminan en muertes absurdas".
"La mejor manera de defenderse durante un asalto es llamando al 911, para que personal de las fuerzas de seguridad actúen en forma profesional", añadió el funcionario al respaldar las políticas de desarme impulsadas por el gobierno nacional, durante un acto en una siderúrgica del partido bonaerense de Campana, donde se fundieron 11 mil armas. "Esta marca nos pone a la vanguardia del desarme civil en el mundo", enfatizó el ministro, y remarcó que "la mejor manera de defenderse durante un asalto es llamando al 911, para que personal de las fuerzas de seguridad actúen en forma profesional.
Según las cifras oficiales, "del 90 por ciento de las veces que un ciudadano intenta defenderse empuñando un arma, el que termina herido es el asaltado y no el asaltante, que siempre tiene mayor convicción para disparar y mayor pericia para hacerlo". Las armas destruidas fueron obtenidas en la segunda fase del Programa Nacional de Entrega Voluntaria. El hierro fundido resultante de la destrucción será donado a la fundación del Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan.
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