El gobernador, antes de participar de una jornada sobre parques industriales en la sede porteña de la Unión Industrial Argentina (UIA), se refirió a la intención de hacer líquidos los bonos denominados Bogar -Bonos Garantizados- que están en poder del Estado bonaerense y que fueron emitidos por la Nación en el 2002, pero con fecha de vencimiento en el 2018. A través de esta operatoria, la provincia podría incorporar a sus arcas alrededor de seis millones de pesos, un verdadero salvavidas para las cuentas en rojo.

"Hemos conversado con autoridades nacionales, vemos buena voluntad. Tenemos títulos que se pueden hacer líquidos para enfrentar el escenario", resaltó Scioli y resaltó: "El objetivo es pagar los aguinaldos lo antes posible. La ley de emergencia es un último recurso en el caso de que no puedan prosperar otras alternativas". Scioli explicó que había "previsto en el presupuesto esta circunstancia pero no se ha dado la posibilidad de financiamiento internacional por el cierre de los mercados".

Más temprano, la ministra de Economía anticipó que en caso de que sea necesario girar el proyecto de ley de emergencia económica "primero vamos a consensuar con los legisladores, con los bloques del Frente para la Victoria tanto de senadores y diputados, y recién ahí estaríamos enviando" a la Legislatura. La iniciativa incluye la adhesión al decreto que fijó el pago en cuotas del medio aguinaldo, entre otras medidas de carácter financiero.

Batakis, en declaraciones a radio Mitre, sostuvo: "Nosotros ya trabajamos un borrador el jueves y la idea es volver a juntarnos y tener primero consensuado el texto, no vamos a mandar un proyecto de ley sin antes haberlo discutido mucho con los diputados y los senadores".

La ministra señaló que si bien la administración bonaerense "no ha pensado en plazos" para acordar la iniciativa, advirtió que "sí tenemos en cuenta que empieza el receso en la Legislatura como en el Poder Judicial". La funcionaria confirmó que el pago en cuotas para los sueldos medios y altos de la administración bonaerense "por ahora se sostiene" en el pago en cuotas, aunque indicó que esa situación podría cambiar si "nosotros conseguimos recursos extraordinarios".

"Si conseguimos recursos extraordinarios a los que tenemos previstos, vamos a reducir las cuotas. Ojalá pudiéramos conseguir todo el dinero que nos está faltando para poder pagarlo cuantos antes", remarcó en consonancia con los dichos del gobernador.

Consultada sobre las críticas provenientes del kirchnerismo que atribuyen esta situación a una "mala administración" de las autoridades bonaerenses, la ministra evitó entrar en polémicas y optó por argumentar que "la provincia de Buenos Aires es muy compleja, tiene realidades muy diversas, con un presupuesto que es el segundo del país, con un volumen importante, que ya preveía que éste iba a ser un año muy difícil".

"Nosotros también prevemos que el año que viene va a ser un año muy complejo y, en ese sentido, el presupuesto que se envió a la Legislatura el año pasado -que fue aprobado- preveía solo un crecimiento, en promedio, del 13 por ciento respecto del presupuesto anterior", explicó.

En cuanto a la relación con la Casa Rosada y, especialmente, con su par de la Nación, Hernán Lorenzino, la ministra sostuvo que "con el ministro de Economía hablamos a diario y no lo sentí ninguna descalificación".