El exjefe de la SIDE insistió en que los fondos de su dependencia "fueron usados de forma legal y estaban debidamente documentados" al momento de desacreditar la versión de Pontaquarto, quien denunció haber sacado del edificio de Inteligencia 5 millones de pesos/dólares para el pago de las coimas.

De Santibáñez respaldó su exposición con la presentación de planillas presupuestarias y citó una auditoria judicial hecha en el 2001, tras su renuncia al cargo. Además, de afirmar que el escándalo de los sobornos "afectó la operatividad" del organismo. También consideró que "mucha gente quedó herida por la reducción de gastos" que ordenó, reduciendo los ingresos mensuales de 50 a 14 millones de pesos/dólares.

Durante largos tramos de la declaración, el tribunal obligó al público y a la prensa a abandonar la sala, atendiendo el pedido del acusado de mantener el secreto sobre aspectos "relativos a la seguridad del Estado". No obstante, en su declaración pública, el economista y empresario reveló datos del funcionamiento del organismo, como que la totalidad de su personal usa "nombres supuestos" y por ello cobra su sueldo en efectivo ya que carece de cuentas bancarias a su nombre.

Ese dato le permitió argumentar la supuesta "simpleza" administrativa de la SIDE, que tiene como única fuente de ingresos a las partidas del Presupuesto Nacional que se depositan en sólo cuatro cuentas del Banco Nación, una de ellas en Nueva York. "Todo es bastante sencillo y el único misterio está en las operaciones especiales, que yo personalmente debía aprobar como secretario", sostuvo. Y resaltó: "Que sean gastos secretos no quiere decir que no estén documentados, porque todo en mi gestión estuvo documentado".